El Gobierno impone condiciones a los vascos antes de negociar la autonomía

El ministro para las Regiones, señor Clavero Arévalo, estrenará hoy en Vitoria su nuevo cometido de negociador de las autonomías con una negativa inicial: el régimen transitorio de Euskadi no incluirá a Navarra. El señor Suárez ya se pronunció al respecto en una entrevista protocolaria mantenida anteayer con tres diputados vascos, a quienes manifestó que en su calidad de presidente de la UCD asumía las tesis mantenidas por los parlamentarios navarros de este partido.

Los representantes vascos temían un pronunciamiento de esta naturaleza en el curso de las conversaciones, pero les ha sor...

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El ministro para las Regiones, señor Clavero Arévalo, estrenará hoy en Vitoria su nuevo cometido de negociador de las autonomías con una negativa inicial: el régimen transitorio de Euskadi no incluirá a Navarra. El señor Suárez ya se pronunció al respecto en una entrevista protocolaria mantenida anteayer con tres diputados vascos, a quienes manifestó que en su calidad de presidente de la UCD asumía las tesis mantenidas por los parlamentarios navarros de este partido.

Los representantes vascos temían un pronunciamiento de esta naturaleza en el curso de las conversaciones, pero les ha sorprendido que se haya producido tan pronto y por boca del presidente del Gobierno. La contrariedad es lógica si se tiene en cuenta que los parlamentarios vascos, con los ojos puestos en Navarra, han renunciado a negociar sobre la base del estatuto del 36, eligiendo un borrador más sofisticado y menos convincente para los propios vascos.Los parlamentarios de Euskadi se presentan, pues, a la negociación con un primer recorte a su proyecto. Ya han señalado, sin embargo, que aunque negocien tan sólo en nombre de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, mantendrán en todo momento la puerta abierta a la incorporación de Navarra, a la que no renuncian en base a un posible cambio de su actual relación de fuerzas.

La comisión negociadora de los vascos, compuesta en principio por doce parlamentarios, ha sufrido ya su primera defección Euskadiko Ezkerra se niega a participar en las conversaciones porque su diputado Francisco Letamendía entiende, al igual que su partido (EIA), que el proyecto no responde a las necesidades actuales del pueblo vasco. El senador Bandrés, perteneciente también a esta coalición electoral en calidad de independiente, tampoco parece dispuesto a entrar en las negociaciones hasta tanto no haya un acuerdo de la coalición electoral.

Actitudes contrarias

Este acuerdo en el seno de Euskadiko Ezkerra parece ahora mismo imposible de alcanzar, ya que las dos formaciones políticas que lo sustentan mantienen actitudes contrarias. Mientras ElA se, muestra partidaria de posponer la negociación hasta las elecciones municipales, el Movimiento Comunista de Euskadi reafirma la necesidad de iniciar desde ahora mismo el proceso autonómico, aunque plantea severas críticas al borrador PNV-PSOE.

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A las dificultades que pondrá el señor Clavero Arévalo a la libre navegación del régimen transitorio vasco se añaden ahora estas diferencias internas entre los parlamentarios: Euskadiko Ezkerra se desmarca por la izquierda, mientras que UCD de Alava pone tantas objeciones por la derecha que algunos piensan en una solapada postura de boicot.Por lo que se refiere a las fuerzas políticas no parlamentarias, predomina en líneas generales el apoyo a la negociación inmediata del régimen transitorio, aunque son muchas las organizaciones que se han mostrado disconformes con la composición del consejo confederal, por entender que los partidos mayoritarios estarán excesivamente representados.

Hasta el momento sólo la izquierda abertzale y LKI (Liga Comunista Revolucionaria) se han pronunciado abiertamente contra el proyecto aprobado por la Asamblea Parlamentaria. Los primeros, por entender que sólo las elecciones municipales pueden dar una base democrática a la negociación, y los segundos, porque defienden la formación de una asamblea constituyente vasca con un reconocimiento pleno de la soberanía de Euskadi.

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