La Generalitat, antes del 11 de setiembre

« Lo más probable es que Josep Tarradellas no esté en Barcelona el próximo 11 de septiembre», manifestaron anoche a EL PAIS, separadamente, dos altas personalidades políticas, una próxima a la presidencia del Gobierno y la otra muy próxima a Tarradellas.

Ambas fuentes coincidieron en señalar que antes de aquella fecha -festividad catalinista- el Gobierno se habrá pronunciado definitivamente sobre el tema del restablecimiento de la Generalitat y del regreso de Tarradellás como presidente de la misma, pero que esto último no se producirá hasta unos días después del 11 de septiembre.Las fu...

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« Lo más probable es que Josep Tarradellas no esté en Barcelona el próximo 11 de septiembre», manifestaron anoche a EL PAIS, separadamente, dos altas personalidades políticas, una próxima a la presidencia del Gobierno y la otra muy próxima a Tarradellas.

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Ambas fuentes coincidieron en señalar que antes de aquella fecha -festividad catalinista- el Gobierno se habrá pronunciado definitivamente sobre el tema del restablecimiento de la Generalitat y del regreso de Tarradellás como presidente de la misma, pero que esto último no se producirá hasta unos días después del 11 de septiembre.Las fuentes también coincidieron, partiendo de razonamientos diferentes, en que tal solución era la más conveniente, ya que si el retorno de Tarradellas se producía el mismo día de la manifestación popular, prevista para el 11 de septiembre, podrían tener lugar algunas dificultades que obstaculizarían el proceso de restablecimiento pleno de la Generalitat.Con relación a las negociaciones en curso, es de señalar, que ayer Tarradellas estuvo reunido varias horas con Salvador Sánchez-Terán, asesor del presidente Suárez, en un hotel de, París. Anoche se daba como prácticamente seguro que las conversaciones proseguirán durante el día de hoy.Tres temas principales estarían sobre la mesa de negociaciones entre Tarradellas y el enviado de Adolfo Suárez. Uno se referiría a las dificultades jurídicas surgidas para lograr que la futura Generalitat incorporara en su seno las actuales funciones de las cuatro diputaciones catalanas. Sobre este particular, sectores del funcionariado habían expresado reticencias. Una fuente afirmó en concreto: «Los problemas consistentes en la promulgación de un real decreto restableciendo la Generalitat están ya superados. Ahora el tema ya no es político sino administrativo y puede solucionarse a través de que la integración de las diputaciones catalanas en la Generalitat sea acordada después del regreso de Tarradellas y a través de un requerimiento formal de éste cómo presidente de la Generalitat».

Los otros dos problemas serían la solicitud socialista de que los poderes ejecutivos sean cedidos a Joan Reventós y a un consejo de la Generalitat multipartidista, con mayoría de izquierda. Finalmente, el tercer tema sería el de1a futura relación entre Tarradellas y las demás autoridades de Cataluña, y especialmente con el capitán general, cargo desempeñado actualmente por el teniente general Francisco Coloma Gallegos, antiguo ministro del Ejército.

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