Violento ataque soviético a Pekín

La Unión Soviética ha dirigido un violento ataque contra la recientemente ratificada dirección de la República Popular de China, acusando a los actuales dirigentes de «no haber renunciado a la línea chauvinista y nacionalista de Mao» y de tratar « por todos los medios de deteriorar las relaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos».Este ataque, publicado en la revista Komunist y ampliamente difundido por la agencia soviética Tass, coincide con la estancia del secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, en Pekín.

El amplio artículo de la citada revista s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Unión Soviética ha dirigido un violento ataque contra la recientemente ratificada dirección de la República Popular de China, acusando a los actuales dirigentes de «no haber renunciado a la línea chauvinista y nacionalista de Mao» y de tratar « por todos los medios de deteriorar las relaciones entre la Unión Soviética y Estados Unidos».Este ataque, publicado en la revista Komunist y ampliamente difundido por la agencia soviética Tass, coincide con la estancia del secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, en Pekín.

El amplio artículo de la citada revista subraya que los dirigentes chinos «han emprendido una desenfrenada colaboración con el imperialismo y la reacción mundial, para luchar contra la comunidad socialista». Afirma también que «a pesar de las numerosas víctimas y de la tragedia que ha supuesto para el pueblo chino la política de Mao, sus herederos han decidido seguir sus preceptos, aunque para ello tengan que quitarse su enmascaramiento revolucionario».

Komunist acusa también a los dirigentes chinos de llevar a cabo una política militarista., que absorbe más del 40% del presupuesto y «de este presupuesto bélico más de la mitad se dedica al desarrollo de los cohetes portadores de cabezas nucleares». La revista denuncia también el apoyo que «la agresividad china» recibe del Pentágono, OTAN, República Federal de Alemania y Japón, así como el aliento que presta Pekín al «revanchismo y militarismo en los dos últimos Estados citados».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En