GENTE

Ernesto Geisel,

presidente de Brasil, recibió el diploma que lo acredita como Trabajador número uno de Brasil de manos de doscientos líderes sindicales de Sao Paulo. En el transcurso de la audiencia, uno de los sindicalistas señaló que «mientras en el resto del mundo existe un clima de beligerancia, Brasil está dando un ejemplo de paz y tranquilidad». Al parecer, la costumbre de otorgar diplomas honoríficos a presidentes totalitarios fue implantada en Latinoamérica en 1946, año en el que los dirigentes sindicalistas argentinos se lo ofrecieron al entonces presidente Juan Domingo Perón....

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presidente de Brasil, recibió el diploma que lo acredita como Trabajador número uno de Brasil de manos de doscientos líderes sindicales de Sao Paulo. En el transcurso de la audiencia, uno de los sindicalistas señaló que «mientras en el resto del mundo existe un clima de beligerancia, Brasil está dando un ejemplo de paz y tranquilidad». Al parecer, la costumbre de otorgar diplomas honoríficos a presidentes totalitarios fue implantada en Latinoamérica en 1946, año en el que los dirigentes sindicalistas argentinos se lo ofrecieron al entonces presidente Juan Domingo Perón.

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