El PNV propone una organición confederada para las cuatro provincias vascas

La restauración de los fueros en las cuatro provincias vascas y el posterior establecimiento de una organización confederada entre ellas, es el camino que propone el PNV para que se pueda elaborar el definitivo marco autonómico de Euskadi sin que Navarra quede marginada por temor a perder su régimen singular.

La propuesta del PNV, que se convierte en alternativa al régimen transitorio hecho público días atrás por el PSOE, incluye los siguiente puntos básicos:1. Reconocimiento del derecho histórico imprescriptible de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya a recuperar las potestades que perd...

La restauración de los fueros en las cuatro provincias vascas y el posterior establecimiento de una organización confederada entre ellas, es el camino que propone el PNV para que se pueda elaborar el definitivo marco autonómico de Euskadi sin que Navarra quede marginada por temor a perder su régimen singular.

La propuesta del PNV, que se convierte en alternativa al régimen transitorio hecho público días atrás por el PSOE, incluye los siguiente puntos básicos:1. Reconocimiento del derecho histórico imprescriptible de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya a recuperar las potestades que perdieron cuando les fueron arrebatados sus respectivos regímenes forales.

2. Restauración convenida, entre los representantes del Estado y los de cada territorio histórico vasco, del poder político correspondiente a través de unas instituciones actualizadas.

3. Establecimiento de una organización confederada a la que concurran, sin merma de su personalidad y autonomía, cada uno de los territorios históricos de Euskadi.

En torno a este programa mínimo entiende el PNV que se puede lograr un consenso de todas las representaciones políticas del país, lo que permitiría, a su juicio, la integración de los parlamentarios navarros en la asamblea vasca para propiciar de inmediato un régimen provisional y elaborar conjuntamente el definitivo estatuto de autonomía.

El comité nacional del PNV, máximo órgano del partido, ha querido, por otro lado, salir al paso de quienes le han atribuido un cierto consenso con el proyecto del PSOE, atribución que no ha tenido por otra parte otro origen que las declaraciones de un diputado nacionalista por Guipúzcoa.

En relación al proceder de los sociatistas en este terreno el PNV señala que, dada la existencia de una comisión de autonomía en la Asamblea de Parlamentarios Vascos, hubiera sido más adecuado colaborar en sus trabajos, tratando de conciliar los distintos enfoques existentes sobre el tema autonómico, antes de preconizar públicamente una solución que puede encontrar serios obstáculos ante determinados sectores del país.

Sobre el fondo del proyecto presentado por el PSOE, los nacionalistas destacan que el tratamiento dado a las diversas instituciones es objeto de preocupación en aquellos territorios que disponen de un régimen foral vigente, como es el caso de Navarra, donde algunos grupos podrían alegar que se pasa por alto la normativa foral, pudiendo ello provocar el posible rechazo de un planteamiento autonómico para toda Euskadi.

El proyecto propuesto por el PNV tiene tal vez la desventaja de alargar los trámites previos al estatuto de autonomía (cada provincia debe recuperar primero su plenitud foral para negociar luego conjuntamente y elevar al poder central una propuesta común), pero juega en su favor el respeto que se garantiza en todo momento a las instituciones peculiares de cada región histórica vasca, lo que puede contribuir a superar los recelos existentes en Navarra.

Dada la posición antagónica adoptada en esta fase inicial por nacionalistas y socialistas, hace falta saber ahora por qué lado van a inclinarse los parlamentarios de UCD. Todo hace pensar que el camino de la restauración foral, propuesto por el PNV, le ve con mejores ojos desde las filas del centro, lo que se trasluce también en el ataque que UCD de Alava ha destinado al proyecto del PSOE.