Crece la tensión en torno al Sahara
Las opiniones vertidas por representantes del Frente Polisario en torno a los acuerdos de Madrid (1975) han coincidido con un aumento de la tensión política y bélica entre Argelia y Marruecos y Mauritania.Dichas declaraciones del Frente Polisario en Madrid han venido a coincidir además con la declaración atribuida al ministro saharaui de Defensa, Brahim Gali, en el sentido de que Marruecos prepara un ataque «contra Tinduf y contra las revoluciones de Argelia y Libia».
Tal declaración -difundida por el corresponsal de la agencia France Presse en Argel- ha sido enérgicamente rechaz...
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Las opiniones vertidas por representantes del Frente Polisario en torno a los acuerdos de Madrid (1975) han coincidido con un aumento de la tensión política y bélica entre Argelia y Marruecos y Mauritania.Dichas declaraciones del Frente Polisario en Madrid han venido a coincidir además con la declaración atribuida al ministro saharaui de Defensa, Brahim Gali, en el sentido de que Marruecos prepara un ataque «contra Tinduf y contra las revoluciones de Argelia y Libia».
Tal declaración -difundida por el corresponsal de la agencia France Presse en Argel- ha sido enérgicamente rechazada a través del órgano de prensa del Istiqlal L'Opinion.
La prensa marroquí no oculta que, tan sólo en la última semana, las operaciones de guerrillas argelinas y del Frente Polisario han hostigado las localidades mauritanas de Chinguetti, Oudan Mattalac, Zenalchirret y Amatti, causando bajas.
Estas operaciones militares de reconocimiento y castigo -integradas por guerrillas de doscientos y trescientos hombres- han venido a sumarse a otras anteriores en las localidades de Tichit, Kiffa, Nema, Tidjikda, Akjou y Ater (en el centro y sur de Mauritania) y en las de Ain Ben Tili, Bir Moghrein y Aegub (cerca de la frontera de Tinduf y al noroeste de Mauritania).
El resultado es que, tras el ataque artillero a Nuakchott del mes pasado, sólo el pasillo que lleva del centro minero de Zuerate al puerto atlántico de Nuadhibu ha quedado libre de las persistentes acciones de argelinos y «polisarios».
Por ello, la difícil situación de la defensa mauritana preocupa a Marruecos -ligado por un pacto de mutua defensa- y le ha llevado a prevenir un ataque polisario que pudiera dirigirse hacia Nuadibu, consiguiendo partir en dos a Mauritania y aislar a la capital, Nuakchott.