Jordi Pujol, contra el PSOE y UCD

«La verdad es que solamente es necesario hablar media hora con los dirigentes del PSOE para ver claro que el peligro del sucursalismo es real», escribe Jordi Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Catalunya, en el boletín para miembros de su partido, CDC-Informacions. El artículo de Pujol fue escrito poco después de las pasadas elecciones.Es de recordar que, en Cataluña, se entiende por «sucursalismo» la presencia en el juego político catalán de partidos de ámbito español.

En su artículo, Jordi Pujol también alude a la reciente estancia en Madrid del presidente ...

«La verdad es que solamente es necesario hablar media hora con los dirigentes del PSOE para ver claro que el peligro del sucursalismo es real», escribe Jordi Pujol, secretario general de Convergencia Democrática de Catalunya, en el boletín para miembros de su partido, CDC-Informacions. El artículo de Pujol fue escrito poco después de las pasadas elecciones.Es de recordar que, en Cataluña, se entiende por «sucursalismo» la presencia en el juego político catalán de partidos de ámbito español.

En su artículo, Jordi Pujol también alude a la reciente estancia en Madrid del presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, criticando, al mismo tiempo, al presidente Adolfo Suárez y a la Unión del Centro Democrático.

Pujol dice exactamente: «La UCD fue reticente e incluso contraria, no ya al retorno del presidente Tarradellas, sino al mismo estatuto, hasta hace poquísimo, exactamente hasta que el presidente del Gobierno se convenció -y no por la presión de sus hombres en Cataluña- de la conveniencia de negociar directamente con Tarradellas. Entonces, horas antes de la (constitución de la) Asamblea de Parlamentarios (de Cataluña) -y algún día lo explicaremos con un cierto detalle-, la UCD recibió órdenes de cambiar de postura. Es un partido que recibe las órdenes de la Moncloa y que, naturalmente, recibe las órdenes que convienen a la política de Madrid, no a la de Cataluña.»

Jordi Pujol reafirma en su artículo la voluntad de mantener su partido plenamente separado de las organizaciones de ámbito español. Sobre este punto escribe: «De siempre Cataluña ha sido una pieza básica en la lucha que en Madrid, por el poder en España, libran las grandes fuerzas españolas, las cuales siempre han procurado disponer en Cataluña de sus correas de transmisión. Por ello es tan imperiosa la necesidad de que haya fuerzas políticas catalanas del todo independientes de Madrid.»