El PCE critica las últimas reacciones de Polonia y Hungría contra el eurocomunismo

En momentos en que el jefe de Estado de la Unión Soviética, Leónidas Brejnev, mantiene en su residencia de verano de Crimea una serie de entrevistas con los líderes comunistas de Europa oriental -un sistema de consultas veraniegas inaugurado por el señor Brejnev hace ya varios años-, dos partidos que hasta ahora habían mantenido una actitud de relativa ponderación acerca del eurocomunismo, los de Hungría y Polonia, se acaban de despachar con sendos ataques contra el secretario general del Partido Comunista español, Santiago Carrillo. Uno de esos mandobles -el polaco- fue calificado ayer ante E...

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En momentos en que el jefe de Estado de la Unión Soviética, Leónidas Brejnev, mantiene en su residencia de verano de Crimea una serie de entrevistas con los líderes comunistas de Europa oriental -un sistema de consultas veraniegas inaugurado por el señor Brejnev hace ya varios años-, dos partidos que hasta ahora habían mantenido una actitud de relativa ponderación acerca del eurocomunismo, los de Hungría y Polonia, se acaban de despachar con sendos ataques contra el secretario general del Partido Comunista español, Santiago Carrillo. Uno de esos mandobles -el polaco- fue calificado ayer ante EL PAIS de «llamativo» por un portavoz del PCE. Según informaciones difundidas por agencias internacionales con oficinas en Varsovia, el órgano oficial del Partido Comunista polaco, Tribuna Ludu, señaló que las opiniones vertidas por el señor Carrillo en su libro «Eurocomunismo y Estado» -que recientemente motivaron fuertes críticas por parte de la revista soviética Tiempos Nuevos-, constituyen un intento de «enfrentar a los partidos comunistas de Europa occidental con los que gobiernan en los países socialistas de Europa oriental».

Tribuna Ludu sostiene también que el señor Carrillo utiliza un lenguaje que puede compararse al de la «propaganda de las publicaciories burguesas».

Indica, finalmente, que «no aprueba la plataforma antisoviética en las conversaciones sobre el movimiento comunista».

El órgano del PC polaco asegura, además, que los comunistas polacos no critican nunca a los partidos comunistas hermanos.

Consultado sobre estos extremos, el señor Fernando de Valenzuela, encargado, con otros dirigentes del PCE, de los asuntos internacionales del partido español, me dijo lo siguiente:

«No conozco aún el texto completo de ese artículo. Pero la verdad es que me llama la atención. Por lo demás, estos ataques suponen una intromisión en los asuntos del Partido Comunista español, que no se corresponden en absoluto con el principio del diálogo entre partidos comunistas.»

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En cuanto a las últimas reacciones antieurocomunistas del PC húngaro (véase EL PAIS del martes 2 de agosto), el señor De Valenzuela apuntó que en ese caso «el asunto es más matizado. En primer lugar -expresó- conviene tener en cuenta que en el comunicado final de la entrevista Brejnev-Kadar se habla de "solidaridad internacional" y no de internacionalismo proletario: hay diferencia entre los dos conceptos. Además, el PCE considera que uno de los últimos artículos de la revista Partelet (Vida del Partido) es muy positivo. En cuanto al trabajo del responsable de la comisión internacional del PC húngaro, Berecz, proviene de un hombre que siempre se ha mostrado bastante duro en relación con el eurocomunismo».

El señor De Valenzuela aclaró a continuación que la reacción del Partido Comunista checoslovaco, de la que también dimos cuenta en nuestra edición del 2 de agosto, no le «sorprendía».

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