Tres provincias vascas, declaradas zonas catastróficas

En varios miles de millones de pesetas -entre cuatro y seis- se calculan las pérdidas ocasionadas en todo el País Vasco por las inundaciones habidas en los días 12 y 13 del pasado mes.A tal efecto, en días pasados, los Gobiernos Civiles de Vizcaya, Alava y Navarra enviaron para su estudio al Consejo de Ministros celebrado ayer -que la aprobó- informe solicitando para las citadas provincias la denominación de zonas catastróficas, pidiendo además para aquéllas los máximos beneficios de protección, a base de una serie de acciones y apoyos. Es tas ayudas pueden resumirse en reconstrucción d...

En varios miles de millones de pesetas -entre cuatro y seis- se calculan las pérdidas ocasionadas en todo el País Vasco por las inundaciones habidas en los días 12 y 13 del pasado mes.A tal efecto, en días pasados, los Gobiernos Civiles de Vizcaya, Alava y Navarra enviaron para su estudio al Consejo de Ministros celebrado ayer -que la aprobó- informe solicitando para las citadas provincias la denominación de zonas catastróficas, pidiendo además para aquéllas los máximos beneficios de protección, a base de una serie de acciones y apoyos. Es tas ayudas pueden resumirse en reconstrucción de edificios, planes especiales, ayuda al paro, exencionales y moratorias a los créditos contraídos por los agricultores afectados. También podrían arbitrarse ayudas en forma de créditos a bajo interés.

La provincia vasca más afectada, Vizcaya, en donde se calcula que los daños superan en bastante a los habidos en las inundaciones de junio de 1975 -pérdida de más de 2.000 millones de pesetas- Los puntos más afectados de la provincia son: Bermeo (doscientos millones), Baquio (cien millones), Bilbao, sobre todo el barrio de Recalberri, y las zonas de Munguía, franja costera norteña y comarca del Duranguesado (fundamentalmente Amorebieta).

En el informe del Gobierno Civil de Vizcaya, en el Consejo de Ministros no se incluía la pérdida, todavía difícil de conocer, en tanto todos los ayuntamientos no envíen las cantidades definitivas de pérdidas.

Se tiene la impresión de que las ayudas estatales pudieran ordenarse rápidamente, sobre todo en lo tocante a daños producidos en Obras Públicas y en bienes de la Administración. Por su parte, los particulares han comenzado a cobrar indemnizaciones de los seguros.