Tensas elecciones en la sección de música de la Sociedad de Autores

En un clima de gran tensión, y con la presencia de la fuerza pública, ayer tuvieron lugar las elecciones para la renovación de la junta directiva de la sección musical de la Sociedad de Autores de España. Fueron elegidos José Luis Navarro, Pablo Herrero, Rafael de León, Manuel Gracia, Francisco Burrul, José Ángel Nieto, Ramón Arcusa, Tedy Bautista, Manuel Alejandro y Tomás Marco. Como editoras se eligió a RCA y Canciones del Mundo.La Sociedad de Autores consta de tres secciones, entre las que figura la de música. La junta general de socios emitió un voto de censura (1.700 contra 1.300) contra ...

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En un clima de gran tensión, y con la presencia de la fuerza pública, ayer tuvieron lugar las elecciones para la renovación de la junta directiva de la sección musical de la Sociedad de Autores de España. Fueron elegidos José Luis Navarro, Pablo Herrero, Rafael de León, Manuel Gracia, Francisco Burrul, José Ángel Nieto, Ramón Arcusa, Tedy Bautista, Manuel Alejandro y Tomás Marco. Como editoras se eligió a RCA y Canciones del Mundo.La Sociedad de Autores consta de tres secciones, entre las que figura la de música. La junta general de socios emitió un voto de censura (1.700 contra 1.300) contra la directiva de la sección musical. Los dirigentes de esta sección presentaron un recurso ante el Ministerio de Educación y Ciencia, que no fue atendido.

La votación se inició ayer en un tenso clima, con la presencia ante la sede social de tres coches de policía. Durante el desarrollo de las elecciones, numerosas personas presentaron un voto en forma de impugnación. La elección continuaba con normalidad hasta que uno de los impugnantes se dio cuenta de que las impugnaciones estaban siendo consignadas como abstenciones. Las impugnaciones se basaban en la supuesta ilegalidad de la votación por estar pendiente el recurso ante el Ministerio de Educación y Ciencia, y por no ajustarse la votación a los estatutos de la Sociedad General de Autores de España.

Fuentes de las personas contrarias a las elecciones aseguraron que una junta general como la que se había reunido el 31 de mayo, con la asistencia de los socios de las tres secciones, no tenía derecho a censurar y a hacer cesar a la junta directiva de una de las tres, que no tiene nada que ver con las restantes. Según estas personas, el motivo de su cese es que su presencia resultaba molesta a la Sociedad de Autores, ya que, por ejemplo, se habían opuesto a la subida de sueldos para los altos cargos directivos. Estos habían propugnado un aumento general de sueldos para todos los empleados de la casa, desde el último hasta el presidente, señor Moreno Torroba, que gana dos millones y medio al año. Los músicos consideraban apropiada la subida de sueldos para los empleados de poca remuneración, pero no la estimaban, conveniente para los altos cargos directivos.

Al darse cuenta varias personas de que las impugnaciones que se estaban realizando durante la votación se computaban como abstenciones, se denunció el hecho al estimarse que cambiaba el sentido de la votación. Se requirió al notario, Leopoldo Stampa, para que ratificase y para que constase en el acta la protesta, por lo que se consideraba un acto de parcialidad y mala intención. A continuación se presentó una denuncia en el juzgado número cinco, y algunos socios protagonizaron una sentada, que fue disuelta por la policía.

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