Los partidos italianos vuelven a estudiar hoy un programa de Gobierno
De nuevo vuelven a reunirse hoy los seis partidos políticos que están estudiando un programa de Gobierno. Comunistas, socialistas y socialdemocráticos quieren «garantías políticas». Los socialistas no desean una «crisis en el vacío o a oscuras», pero insisten en que, para que un acuerdo sobre un programa sea operante y eficaz, tienen que cambiar las alianzas políticas de base.Ayer se reunió de nuevo un «comité de redacción» compuesto por un representante de cada partido, para limar las diferencias surgidas a última hora. Comunistas y socialistas frente a democristianos, republicanos y liberale...
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De nuevo vuelven a reunirse hoy los seis partidos políticos que están estudiando un programa de Gobierno. Comunistas, socialistas y socialdemocráticos quieren «garantías políticas». Los socialistas no desean una «crisis en el vacío o a oscuras», pero insisten en que, para que un acuerdo sobre un programa sea operante y eficaz, tienen que cambiar las alianzas políticas de base.Ayer se reunió de nuevo un «comité de redacción» compuesto por un representante de cada partido, para limar las diferencias surgidas a última hora. Comunistas y socialistas frente a democristianos, republicanos y liberales pretenden que los policías sean libres de sindicarse en las tres centrales sindicales de la Federación Unitaria, o que en el marco de éstas funden un sindicato autónomo. La Democracia Cristiana aspira aun sindicato de policía sui generis, propio de un «cuerpo especial».
En cuanto al problema económico, son los republicanos los que llevan la voz cantante de la oposición. Quieren que se supere el acuerdo ya logrado de los sindicatos con la Confederación de Empresarios y, polemizan sobre todo con la propuesta de la abolición de las provincias. Critican la multiplicación de organismos superfluos, como las comunidades de montaña, etcétera.
Si los seis partidos que crearon la constitución republicana no llegan hoy a firmar el acuerdo programático, los observadores creen que en Italia se entrará en una «lógica degenerada», que sólo los políticos lograrán algún día desciframos.