El alcalde de Madrid no piensa dimitir

Juan de Arespacochaga, designado por el Rey alcalde de Madrid, en los tiempos en que Manuel Fraga ocupaba el Ministerio de la Gobernación, afirmó ayer en la conferencia de prensa semanal que mantuvo con los informadores municipales, que su intención actual no es la de dimitir. Sobre su representatividad, después de la derrota de Alianza Popular en las pasadas elecciones generales, aseguró, que plantear tal tema era hacerlo fuera de tiempo y que discutirla era «discutir a quien me ha nombrado». Claramente el señor De Arespacochaga se refería al Rey.

«En lo que hagan otros no entro. Pero ...

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Juan de Arespacochaga, designado por el Rey alcalde de Madrid, en los tiempos en que Manuel Fraga ocupaba el Ministerio de la Gobernación, afirmó ayer en la conferencia de prensa semanal que mantuvo con los informadores municipales, que su intención actual no es la de dimitir. Sobre su representatividad, después de la derrota de Alianza Popular en las pasadas elecciones generales, aseguró, que plantear tal tema era hacerlo fuera de tiempo y que discutirla era «discutir a quien me ha nombrado». Claramente el señor De Arespacochaga se refería al Rey.

«En lo que hagan otros no entro. Pero yo no tengo, por ahora, intenciones de dimitir, aseguró el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga, durante la conferencia de prensa que se celebró ayer en el Ayuntamiento, al pedírsele una declaración acerca de las solicitudes de dimisión que se están sucediendo y sobre la decisión de dimitir del alcalde de Valencia, integrado, como él, en Alianza Popular.Para explicar su actitud, el alcalde hizo especial mención de la ley. «Hay que tener en cuenta, dijo, que, según la ley -la Especial de Madrid en su artículo 7º, uno-, este punto es irrenunciable.» «Aparte de eso, añadió, no hay razones objetivas para que yo dimita como alcalde de Madrid. »

Sobre los recientes resultados de las elecciones generales, afirmó: «No vamos a meternos ahora en disquisiciones políticas. Pero sí es claro que hay una ley por medio, en la que están los plazos que condicionan todos los cargos municipales.» El plazo normal para la vigencia de los cargos de la mitad de los concejales de la Corporación Municipal termina hoy, si bien fueron prorrogados hasta el mes de noviembre, para no hacer coincidir su renovación con la celebración de las elecciones generales. La otra mitad del consistorio municipal no ha de ser renovado hasta 1980.

Preguntado sobre si, después de celebradas las elecciones generales, se consideraba representativo del pueblo de Madrid, el ahora alcalde aseguró que «discutir mi representatividad es discutir sobre el que me ha nombrado», para aseverar, a continuación, que «no es este el momento de plantear ese terna».

Plan de urgencia

El tema continuó sobre si creía factible el nombramiento de una comisión gestora del Ayuntamiento de Madrid, en sustitución del actual consistorio, en tanto se celebren las elecciones municipales. «Una comisión gestora, dijo, no hay razón para nombrarla. Además, en esta época de democracia votante -que considero que es lo lógico-, una comisión gestora sería nombrada a dedo.»Otro tema que suscitó el máximo interés en la rueda fue el del Plan de Urgencia de Acondicionamiento de Barriadas y la posibilidad de que tal Plan esté pavimentando zonas de suelo calificado como rústico-forestal. «No sé si eso ocurrirá. Pero si se hace, será con el único objeto de que la gente que habita esas viviendas en mal estado puedan evacuar a sus muertos o a sus enfermos. Cuando se intervenga sobre suelo rústico será en situaciones de urgencia.»

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Sin embargo, el peligro, planteado en la rueda, está en que, una vez que desaparezcan las chabolas que ahora ocupan el suelo rústico unos posibles promotores, aprovechen las calles que ahora se harán por el Plan de Urgencia. Sobre ello el alcalde afirmó que «el futuro de la zona rústico-forestal no tiene nada que ver con las calles que se están haciendo, aún contando con la revisión del Plan General de Madrid, actualmente en marcha».

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