Hoy, huelga general en Francia

La austeridad impuesta a los franceses por la política económica del Gobierno será denunciada hoy por los cinco millones de afiliados de las seis centrales sindicales más importantes del país. La huelga general, de veinticuatro horas, paralizará la vida económica de Francia. Será el movimiento social más importante después de los que sacudieron a este país en mayo de 1968. Los sindicatos han insistido en que su consigna es puramente sindical. La patronal, de antemano, subrayó la dimensión «politizada» del movimiento. Los poderes públicos aseguraron que no cambiarían de política.Desde 1964 ...

La austeridad impuesta a los franceses por la política económica del Gobierno será denunciada hoy por los cinco millones de afiliados de las seis centrales sindicales más importantes del país. La huelga general, de veinticuatro horas, paralizará la vida económica de Francia. Será el movimiento social más importante después de los que sacudieron a este país en mayo de 1968. Los sindicatos han insistido en que su consigna es puramente sindical. La patronal, de antemano, subrayó la dimensión «politizada» del movimiento. Los poderes públicos aseguraron que no cambiarían de política.Desde 1964 es la primera vez que se realiza la unión sindical en Francia contra la política económica del Gobierno. Por un lado han convocado la huelga la CGT comunista, la CFDT socialista autogestionaria y la FEN (enseñanza) de izquierdas. Los sindicatos moderados Fuerza Obrera (FO), CFCT (cristiano) y la CGC («cuadros») también se han unido a la protesta.

En París se celebrará la concentración más importante, con un desfile que atravesará la capital, desde la plaza de la Bastilla hasta la estación del Este.

El paro afectará al sector público y al privado. Los transportes públicos se verán perturbados, los cortes de gas y de electricidad se escalonarán a lo largo de toda la jornada; los ferrocarriles, así como las líneas aéreas, han anunciado ya un tráfico reducidísimo.

Las escuelas y universidades no abrirán sus puertas. La Administración pública, en todos sus ramos, no funcionará. Los periódicos diarios de toda Francia no aparecerán; la radio y televisión estatales sólo emitirán un programa mínimo. Y todos los sindicatos de policía, a quienes la ley prohíbe la huelga, han invitado a sus afiliados a que asistan a las manifestaciones públicas en la medida de sus posibilidades.

Esta Francia «inmóvil» fue denunciada por el portavoz del patronato francés como un gesto «contrario a las necesidades del saneamiento económico» y por las empresas pequeñas y medias corno una huelga «abusiva que va contra Francia y que rebasa la Constitución».