Suárez es diferente

«A un político no se le puede acusar por querer obtener votos, pero el primer ministro de España, Adolfo Suárez, puede demorar el progreso de su país hacia la democracia al presentarse a las elecciones del 15 de junio. (...)Jefes de Gobierno, en todas las partes del mundo, hacen lo misino que el señor Suárez, pero su caso es diferente, porque no ha sido elegido directamente por el pueblo español. El señor Suárez. ex líder del Movimiento Nacional. fue desjanado en julio por el Rey Juan Carlos, que, a su vez, fue puesto en el trono por Franco mismo. (...)

La popularidad del primer ministr...

«A un político no se le puede acusar por querer obtener votos, pero el primer ministro de España, Adolfo Suárez, puede demorar el progreso de su país hacia la democracia al presentarse a las elecciones del 15 de junio. (...)Jefes de Gobierno, en todas las partes del mundo, hacen lo misino que el señor Suárez, pero su caso es diferente, porque no ha sido elegido directamente por el pueblo español. El señor Suárez. ex líder del Movimiento Nacional. fue desjanado en julio por el Rey Juan Carlos, que, a su vez, fue puesto en el trono por Franco mismo. (...)

La popularidad del primer ministro tiene. probablemente, tres causas:

1) Ha convencido a la mayoría de los españoles de que desea, formar un sistema de Gobierno que sería considerado como democrático dentro y fuera de España.

2) Los españoles lo ven como el representante de un Rey popular.

3) Cuatro décadas de dictadura han acostumbrado a los españoles a depender de su Gobierno y de sus líderes.

Las nuevas Cortes tendrán el poder de redactar una nueva Constitución. Si va a ser una verdadera Asamblea Constituyente, debe representar el espectro politico completo de todas las ideologías de España y de sus partidos regionales. Pero el espectro se deforinará si derechistas centristas e izquierdistas votan por el señor Suárez simplemente porque es él.

Pero si él y su coalición obtienen la mayoría en las próximas elecciones, nos encontraremos al señor Suárez. manipulando un proyecto Suárez de Constitución por unas Cortes controladas por Suárez para su aprobación. (...)

Una decisiva victoria electoral de Suárez plantearía otro peligro. La coalición victoriosa se puede convertir en un partido gubernamental que domine la vida política española, como el Partido Revolucionario Institucional de México.

Después de tantos años de prohibición, los partidos españoles son nuevos y frágiles. Ninguno de ellos puede competir con un partido apoyado por el Gobierno. (...)

Hay un miedo evidente en España de que los militares puedan intentar destruir la democracia de la misma forma que Franco y sus generales lo hicieron contra un Gobierno elegido por el pueblo. (...)»

16 mayo