La derecha portuguesa no quiere una crisis gubernamental

Freitas do Amaral, presidente del Centro Democrático y Social (CDS) portugués, fue llamado ayer al palacio presidencial para mantener un diálogo sobre la situación política. Para el presidente del CDS, la sustitución del actual Gobierno no es «todavía un problema esencial», aunque puntualizó que en los últimos tiempos se había producido «una quiebra de la eficiencia y calidad de la acción gubernamental».La gravedad de la presente situación no se presta, desde luego, a una rápida implantación de resoluciones sobre los problemas prioritarios. Los diferentes conflictos sociales que brotan en dife...

Freitas do Amaral, presidente del Centro Democrático y Social (CDS) portugués, fue llamado ayer al palacio presidencial para mantener un diálogo sobre la situación política. Para el presidente del CDS, la sustitución del actual Gobierno no es «todavía un problema esencial», aunque puntualizó que en los últimos tiempos se había producido «una quiebra de la eficiencia y calidad de la acción gubernamental».La gravedad de la presente situación no se presta, desde luego, a una rápida implantación de resoluciones sobre los problemas prioritarios. Los diferentes conflictos sociales que brotan en diferentes partes del país distraen al Gobierno de Mario Soares e imposibilitan que adopte una línea de intervención en los terrenos económico y social.

En el aspecto estrictamente político, el Partido Socialdemócrata (PSDP) de Sa Carneiro ha vuelto a enfrentarse con los socialistas de Soares en torno al controvertido tema de la Administración pública del archipiélago de las Azores.

Sa Carneiro rechazó las alegaciones de un portavoz del Partido Socialista, en el sentido de que las Azores deberían contar con un «Gobierno de confianza para el presidente de la República». Recientemente, el general Ramalho Eanes criticó la «pasividad» con que las autoridades del archipiélago, socialdemócratas, conducen los actos de separatismo y nacionalismo.