El desprecio a la democracia

Se ha esperado a última hora para acabar con el partido único, el sindicato vertical y el artículo 2.º de la ley de Prensa. Pero las disposiciones del Boletín no se cumplen de la noche a la mañana. Un importante aparato coactivo sigue en manos del Gobierno o de las alianzas situadas todavía más a la derecha que el Gobierno.- Televisión, radio y prensa (esta última con honrosas excepciones) siguen en las mismas manos y han entrado ya en la campaña electoral. Basta con ver los programas de televisión y su montaje de propaganda directa e indirecta.

- Finalmente, la Oposición democrá...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se ha esperado a última hora para acabar con el partido único, el sindicato vertical y el artículo 2.º de la ley de Prensa. Pero las disposiciones del Boletín no se cumplen de la noche a la mañana. Un importante aparato coactivo sigue en manos del Gobierno o de las alianzas situadas todavía más a la derecha que el Gobierno.- Televisión, radio y prensa (esta última con honrosas excepciones) siguen en las mismas manos y han entrado ya en la campaña electoral. Basta con ver los programas de televisión y su montaje de propaganda directa e indirecta.

- Finalmente, la Oposición democrática, en la modesta labor de propaganda electoral que puede desarrollar, está en manos del humor de los gobernadores civiles, que siguen prohibiendo con el mismo entusiasmo que hace algunos años.

Conclusión

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La Oposición democrática tiene suficientes motivos para no concurrir a las elecciones: la grotesca existencia del Senado, la subrepresentación de medio país, las condiciones en que concurre el Gobierno, la falta de libertades esenciales, etcétera, son motivos bastantes para dejar que los herederos del franquismo se disputen el poder. Está claro, además, que no puede concurrir si se restringe, de cualquier manera que sea, la libertad de asociación. En todo caso, si concurre a las elecciones, lo que no puede dejar de hacer es denunciar con toda energía que las normas y circunstancias en que va a producirse la consulta popular implican un patente desprecio por la democracia.

10 de mayo

Archivado En