Los norteamericanos, alarmados por la desaparición de combustible nuclear

Durante los últimos veinte años, casi dos toneladas de combustible nuclear, con el que podrían fabricarse docenas de bombas atómicas, desaparecieron de los depósitos norteamericanos, según anunció ayer una agencia federal. Aunque no existen evidencias de que dicho material (uranio enriquecido y plutonio) haya sido robado, la agencia advirtió de los resultados del recuento y resaltó las deficiencias que existen en los vigentes sistemas de salvaguarda del material nuclear.

La General Accounting Office señaló en su, informe que desde 1955, fecha en que comenzaron a otorgarse facilid...

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Durante los últimos veinte años, casi dos toneladas de combustible nuclear, con el que podrían fabricarse docenas de bombas atómicas, desaparecieron de los depósitos norteamericanos, según anunció ayer una agencia federal. Aunque no existen evidencias de que dicho material (uranio enriquecido y plutonio) haya sido robado, la agencia advirtió de los resultados del recuento y resaltó las deficiencias que existen en los vigentes sistemas de salvaguarda del material nuclear.

La General Accounting Office señaló en su, informe que desde 1955, fecha en que comenzaron a otorgarse facilidades para la utilización comercial de los combustibles atómicos, habían desaparecido «millares de libras» de plutonio y uranio enriquecido. La agencia no descartó la posibilidad de errores de cálculo, especialmente habida cuenta de los primitivos sistemas de recuento empleados en los últimos años 50, lo que haría posible que parte del material atómico que no aparece en las cuentas estuviera en alguno de los reactores que lo utilizaron.Sin embargo, la elevada cantidad de combustible desaparecido, junto al reciente informe, confirmado ayer por Euratom, de la pérdida de un cargamento europeo de doscientas toneladas de uranio, hace nueve años, son motivo de preocupación para las autoridades norteamericanas, así como para la opinión pública, cada vez más sensibilizada ante. los peligros de la proliferación nuclear.

Por otra parte, el diario New York Times citaba ayer a un alto cargo del espionaje norteamericano, afirmando que hace algunos años pudo ver informes confidenciales que indicaban que Israel consiguió algunas cantidades de uranio enriquecido en Estados Unidos por métodos «subrepticios e ilegales».

El temor a la proliferación atómica, que se ha convertido en una piedra angular de la política de la Administración Carter, se extiende también a la amenaza que podría representar el que grupos terroristas se apoderaran de material nuclear enriquecido y consiguieran fabricar armas atómicas, con las que chantajear a los Gobiernos. Recientemente, el Congreso recomendó que se intensificara la vigilancia en las plantas nucleares norteamericanas. Incluso fue solicitado por algunos legisladores que se dieran amplias facilidades a los guardas de estas centrales para emplear sus armas. Según la ley actual, los guardas sólo pueden disparar a matar en caso de que vean amenazadas sus propias vidas.

Según las cuentas de la General Accounting Office faltan actualmente 4.000 libras, es decir, casi dos toneladas, de todo el uranio enriquecido y el plutonio que se supone debía existir en el país. En opinión de los expertos, una bomba atómica de alto poder destructivo puede fabricarse con sólo cuatro kilogramos de plutonio, o con once de uranio enriquecido. Pero la mayoría de aquéllos se inclinan a creer que el material perdido lo es sólo en el sentido de que no ha sido debidamente contabilizado.

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