Las compañías petrolíferas, grandes beneficiarias del plan energético de Carter

Las grandes compañías petrolíferas norteamericanas realizaron un intenso esfuerzo de lobby sobre los técnicos encargados de redactar un nuevo Plan Energético Nacional y aparecen como los vecedores invisibles de la nueva política energética.Esto se desprende de un artículo aparecido ayer en la primera página del diario Washington Post, en el que se afirma que la industria del petróleo ha obtenido de las medidas dictadas por la Administración Carter «numerosos pluses».

Según J. F. Smith, autor del artículo citado, las compañías petrolíferas iniciaron sus gestiones de ...

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Las grandes compañías petrolíferas norteamericanas realizaron un intenso esfuerzo de lobby sobre los técnicos encargados de redactar un nuevo Plan Energético Nacional y aparecen como los vecedores invisibles de la nueva política energética.Esto se desprende de un artículo aparecido ayer en la primera página del diario Washington Post, en el que se afirma que la industria del petróleo ha obtenido de las medidas dictadas por la Administración Carter «numerosos pluses».

Según J. F. Smith, autor del artículo citado, las compañías petrolíferas iniciaron sus gestiones de lobby antes incluso de la toma de posesión de Jimmy Carter e incrementaron su presión en las semanas precedentes a la publicación del Plan Energético Nacional.

Como resultado de estos esfuerzos, las siete hermanas, o siete mayores empresas petrolíferas (Shell, Texaco, Exxon, Mobil, Gulf, Socal y BP) obtuvieron medidas muy favorables del Gobierno Carter. Por ejemplo, la desaparición en un próximo futuro de los actuales controles sobre el precio de la gasolina. Esto supondrá, en opinión de los expertos, un aumento de tres centavos por galón.

Los controles federales de precios reconocen dos categorías de petróleo en Estados Unidos: el viejo, congelado a 5,25 dólares el barril, y el nuevo, con un precio máximo de 11,28 dólares por barril. El nuevo plan energético prevé la creación de una tercera categoría de petróleo, que no estaría sujeta al control de precios, y que podría llegar a más de trece dólares por barril.

Otras ventajas obtenidas consisten en la exención del control de precios al petróleo provinente de los nuevos pozos que se descubran, siempre que estén a más de 2,5 millas de otro pozo en explotación. La propuesta inicial fijaba la distancia en cinco millas.

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