Prohibida la entrada en Estados Unidos a tres sindicalistas soviéticos
El Departamento de Estado norteamericano se niega a expedir el visado de entrada en Estados Unidos a tres sindicalistas soviéticos.Pese a las promesas del presidente Jimmy Carter, expuestas en su discurso ante las Naciones Unidas el pasado 17 de marzo, de suprimir las restricciones de entrada y desplazamientos a los comunistas extranjeros en Estados Unidos, el Departamento de Estado ha negado los visados a tres sindicalistas soviéticos invitados por Harry Bridges, presidente del Sindicato de Comerciantes, para participar en la 22 convención de esta organización, que comienza ei lunes en Seattl...
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El Departamento de Estado norteamericano se niega a expedir el visado de entrada en Estados Unidos a tres sindicalistas soviéticos.Pese a las promesas del presidente Jimmy Carter, expuestas en su discurso ante las Naciones Unidas el pasado 17 de marzo, de suprimir las restricciones de entrada y desplazamientos a los comunistas extranjeros en Estados Unidos, el Departamento de Estado ha negado los visados a tres sindicalistas soviéticos invitados por Harry Bridges, presidente del Sindicato de Comerciantes, para participar en la 22 convención de esta organización, que comienza ei lunes en Seattle.
El Departamento de Estado a vuelto a actuar conforme a la práctica corriente, que consiste en preguntar al sindicato de la AFL-CIO (anti-comunista), que tiene por norma oponerse a la entrada en Estados Unidos de dirigentes soviéticos sindicales. Hasta que la ley no modifique los visados de entrada, estos son rechazados automáticamente, para cualquier representante de partidos comunistas o de organizaciones sindicales, controlados por un partido comunista.
Sin embargo, el Departamento de Estado expide, de vez en cuando, dispensas a los numerosos soviéticos invitados por las organizaciones norteamericanas.
El caso de los tres sindicalistas soviéticos, el Departamento de Estado decidió no pedir dispensas par -a los soviéticos invitados por el Bridges, «porque -se aclaró- aceptar los intercambios entre los sindicalistas americanos y los sindicalistas comunistas sería asimilar abusivamente de los sindicatos libres y de las organizaciones sometidas a la disciplina del Partido Comunista». Sobre la negativa del Departamento de Estado se ha llegado a comentar que tras la prohibición estaba el propio secretario de Estado, Cyrus Vance.
El caso de los tres sindicalistas soviéticos ha devuelto a la actualidad la ley vigente desde los tiempos de la «guerra fría» sobre las posibilidades de entrada en el país a militantes comunistas.