"Preparación profesional, disciplina y sobriedad"

«Preparación profesional, disciplina y sobriedad son tres cualidades que deben presidir el espíritu de todo militar», decía en marzo del pasado año el almirante Carlos Buhígas García, jefe del Estado Mayor de la Armada, y aclaraba que «lo que debe exigirse a todo militar es tan viejo como la milicia misma».En las mismas declaraciones, el almirante Buhigas añadía que "la milicia es una vocación, la aceptación de una forma de vida que comporta sacrificios, también muchas satisfacciones y renuncia de apetencias particulares en beneficio de la comunidad nacional, de la Patria, a la cual jura servi...

«Preparación profesional, disciplina y sobriedad son tres cualidades que deben presidir el espíritu de todo militar», decía en marzo del pasado año el almirante Carlos Buhígas García, jefe del Estado Mayor de la Armada, y aclaraba que «lo que debe exigirse a todo militar es tan viejo como la milicia misma».En las mismas declaraciones, el almirante Buhigas añadía que "la milicia es una vocación, la aceptación de una forma de vida que comporta sacrificios, también muchas satisfacciones y renuncia de apetencias particulares en beneficio de la comunidad nacional, de la Patria, a la cual jura servir voluntariamente todo militar; y esto se exige a lo largo de toda una vida, no de forma transitoria o esporádica».

«El cumplimiento del deber por causas ajenas al interés particular -añadía- y la respuesta entusiasta del personal subordinado, cuando éste es consciente de sentirse bien mandado, sin más motivaciones aparentes que el deseo de cumplir una orden, son satisfacciones que difícilmente se dan fuera de la milicia.»

Carlos Buhigas, nacido en Villagarcía de Arosa hace 65 años, ingresó en la Academia Naval Militar a los quince años de edad, en 1927. A los veintidós años es alférez de navío, a los veintisiete -durante la guerra civil- asciende a teniente, y a los 34 a capitán de corbeta en 1945.

En este mismo año pasó al ser jefe de electricidad de la empresa cional Bazán de Construcciones Militares, con vistas al desarrollo del programa- del Acuerdo de modernización de buques de la Mar suscrito con Estados Unidos 1955. Desde este momento, en visitará los arsenales de Nueva York y Charleston, tendrá frecuentes contactos con las fuerzas armadas estadounidenses.

En 1961 forma parte de una comisión de la Armada que se traslada a Estados Unidos para estudiar el nuevo programa naval, y asiste a reuniores en el Pentágono -sede de la Secretaría de Defensa de país- También visitó las bases navales de Filadelfia y Norfolk y los centros de estudio Dam Meck. En 1968, ya capitán de navío, realiza un curso del Centro Superior de Estudios de la Defensa (CESEDEN), y con este motivo visita versos centros civiles y militares Estados Unidos.

Durante 1968 y 1969, ascendido a contraalmirante, vuelve a visitar Estados Unidos, con motivo de la renovación de los acuerdos bilaterales. En febrero de 1973 es ascendido a almirante, y en octubre 1975 torna posesión como jefe Estado Mayor de la Armada. Está casado y tiene cuatro hijos, uno ellos auditor de la Armada.