Irlanda impone severos límites pequeros

El Eire ha comenzado a cerrar sus costas a las flotas pesqueras extranjeras. La decisión de imponer un control de las aguas jurisdiccionales está destinada, sobre todo, a impedir que barcos soviéticos de gran capacidad faenen en la zona, aunque es probable que pesqueros de países miembros de la CEE se consideren también afectados por la postura irlandesa.Según la norma que el Eire ha puesto en vigor, ningún barco de capacidad superior a los 1.100 caballos de vapor podrá pasear dentro de la superficie de cincuenta millas que ahora ha acotado la República de Irlanda. Lo que Irlanda quiere conseg...

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El Eire ha comenzado a cerrar sus costas a las flotas pesqueras extranjeras. La decisión de imponer un control de las aguas jurisdiccionales está destinada, sobre todo, a impedir que barcos soviéticos de gran capacidad faenen en la zona, aunque es probable que pesqueros de países miembros de la CEE se consideren también afectados por la postura irlandesa.Según la norma que el Eire ha puesto en vigor, ningún barco de capacidad superior a los 1.100 caballos de vapor podrá pasear dentro de la superficie de cincuenta millas que ahora ha acotado la República de Irlanda. Lo que Irlanda quiere conseguir, es limitar al menos en un 40 % la pesca de sus colegas comunitarios, aunque las autoridades hayan indicado que el objetivo principal es evitar los barcos soviéticos.

De todos modos, Dublín, que ha impuesto esta medida atendiendo a la presión de sus pescadores, que temen una despoblación grave de la zona, espera un plan de la CEE para establecer el número de pesqueros que los restantes miembros de la CEE pueden situar en esta zona marítima irlandesa.

La decisión del Eire ha sido bien acogida en Gran Bretaña, donde los pescadores quieren de su Gobierno una medida provisional del mismo carácter. Sin embargo se ha visto con preocupación la introducción de esta norma porque se piensa que aquellos pesqueros que sean rechazados por los patrulleros del Eire se refugiarán en las costas británicas y harán aún más grave el problema de los pescadores ingleses. Si esa situación se produce, los pescadores ingleses podrían tomar una decisión unilateral, sin tener en cuenta lo que piense el Gobierno sobre el tema.

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