Grupos feministas difunden propaganda anficonceptiva en las calles

«El placer no es patrimonio del hombre: mujer, disfruta de tu sexualidad.» «Aborto y anticonceptivos libres y gratuitos.» Estas inscripciones aparecían en los carteles y pegatinas que repartieron el lunes por la tarde las feministas en las mesas que montaron en distintos puntos de la ciudad: glorieta de Bilbao, Quevedo, Cuatro Caminos...

También distribuyeron folletos informativos sobre los distintos métodos de contracepción (píldoras, espirales, etcétera) y nociones básicas de la sexualidad femenina.Aunque las mesas estuvieron muy concurridas y en poco tiempo se agotó el material de pr...

«El placer no es patrimonio del hombre: mujer, disfruta de tu sexualidad.» «Aborto y anticonceptivos libres y gratuitos.» Estas inscripciones aparecían en los carteles y pegatinas que repartieron el lunes por la tarde las feministas en las mesas que montaron en distintos puntos de la ciudad: glorieta de Bilbao, Quevedo, Cuatro Caminos...

También distribuyeron folletos informativos sobre los distintos métodos de contracepción (píldoras, espirales, etcétera) y nociones básicas de la sexualidad femenina.Aunque las mesas estuvieron muy concurridas y en poco tiempo se agotó el material de propaganda, no se registró ningún incidente ni nadie obstaculizó la actuación de las feministas.

Los grupos feministas de la Plataforma de Mujeres, de Madrid, han elegido este sistema de instalar mesas y distribuir propaganda como método para iniciar su campaña por una sexualidad libre y por una triple reivindicación: educación sexual, anticonceptivos libres y gratuitos y aborto legal.

Esta última, la legalización del aborto es un punto especialmente polémico que por primera vez asumen colectivamente los grupos feministas. Aunque, sin embargo; puntualizan: «los feministas no estamos a favor del aborto. A ninguna mujer le gusta abortar. El aborto representa una experiencia traumatizante y es una agresión contra la mujer, igual que los anticonceptivos. Pero consideramos que el aborto debe regularizarse porque la mujer tiene derecho a hacer uso libre de su cuerpo y, en última instancia, debe poder recurrir a él».