Descontento entre algunos oficiales portugueses
El nombramiento del teniente coronel Loureiro dos Santos como vicecomandante del Estado Mayor e las Fuerzas Armadas portuguesas ha provocado una nueva ola de rumores y cierta inquietud entre la oficialidad.Ese nombramiento, que convierte al teniente coronel Loureiro en el «número dos» en la jerarquía militar de Portugal, se debe a la iniciativa del presidente de la República, general Ramalho Eanes. El nuevo vicecomandante del Estado Mayor portugués entrará por derecho propio a formar parte del Consejo de la Revolución.
El teniente coronel Loureiro dos Santos, que hasta ahora ejercía el ...
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El nombramiento del teniente coronel Loureiro dos Santos como vicecomandante del Estado Mayor e las Fuerzas Armadas portuguesas ha provocado una nueva ola de rumores y cierta inquietud entre la oficialidad.Ese nombramiento, que convierte al teniente coronel Loureiro en el «número dos» en la jerarquía militar de Portugal, se debe a la iniciativa del presidente de la República, general Ramalho Eanes. El nuevo vicecomandante del Estado Mayor portugués entrará por derecho propio a formar parte del Consejo de la Revolución.
El teniente coronel Loureiro dos Santos, que hasta ahora ejercía el puesto de profesor de Historia de la Artillería en el Instituto de Altos Estudios Militares, es considerado ideológicamente como «progresista» y próximo al ex ministro de Asuntos Exteriores, comandante Ernesto Melo Antunes, promotor del famoso "grupo de los nueve".
La noticia del nombramiento de Loureiro provocó inmediatamente ciertas reacciones en los sectores militares que desean el mantenimiento de la jerarquía tradicional para cubrir las plazas vacantes.
Un grupo de oficiales y comandantes de unidades de la región militar de Lisboa amenazaron con presentar colectivamente su dimisión, horas después de hacerse público el nombramiento.
La prensa lisboeta confirmaba ayer la significación y el sentido de estas reacciones. Para los círculos políticos y militares portugueses, la decisión del presidente Eanes, nombrando a un militar próximo a sus posiciones para un puesto de tanta importancia, constituye un gesto de gran trascendencia o un riesgo calculado.