La viuda de Franco presidió el funeral de la Confederación de Combatientes

«Nos sentimos fuertes ante tantos caídos y al mismo tiempo avergonzados ante tantos enanos que les han sucedido», dijo ayer monseñor Amadeo González, ex obispo de Metre, durante la homilía en el funeral que ofició en el Valle de los Caídos, organizado por la Hermandad Nacional de Combatientes, y a la que asistió Carmen Polo, viuda de Franco.El funeral, con el que se iniciaba la III Asamblea Nacional de Combatientes, se ofició en sufragio de Francisco Franco, José Antonio y los caídos.

Asistió el presidente de la Hermandad, José Antonio Girón; miembros de la junta directiva y representac...

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«Nos sentimos fuertes ante tantos caídos y al mismo tiempo avergonzados ante tantos enanos que les han sucedido», dijo ayer monseñor Amadeo González, ex obispo de Metre, durante la homilía en el funeral que ofició en el Valle de los Caídos, organizado por la Hermandad Nacional de Combatientes, y a la que asistió Carmen Polo, viuda de Franco.El funeral, con el que se iniciaba la III Asamblea Nacional de Combatientes, se ofició en sufragio de Francisco Franco, José Antonio y los caídos.

Asistió el presidente de la Hermandad, José Antonio Girón; miembros de la junta directiva y representaciones de las hermandades de alféreces y sargentos provisionales, antiguos caballeros legionarios, falangistas, miembros de la División Azul, requetés y grupos similares.

La viuda de Franco estaba acompañada por su secretario, vicealmirante González Aller; el coronel José Rodríguez, antiguo ayudante del general Franco; el concejal del Ayuntamiento de Madrid Roberto Reyes y el ex presidente del Sindicato de Actividades Diversas, Juan García Carrés. Los asistentes recibieron y despidieron a la señora de Meirás con gritos de «Franco, Franco, Franco», «Viva España» y entonando el Cara al Sol, brazo en alto.

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