Ondárroa: ganaron los patrones

Para el próximo lunes es previsible que la mayoría de los 86 barcos que componen la flota pesquera de bajura de Ondárroa, faenen ya en alta mar, tras la decisión de los 1.400 pescadores, en huelga desde hace 83 días, de reintegrarse al trabajo. En los últimos días se hablan hecho a la mar alrededor de cuarenta de las embarcaciones paradas.

Durante todo el día de ayer se registró una intensa actividad en el puerto ondarrés. Los componentes de las tripulaciones trabajaban intensamente para preparar las embarcaciones con vistas a salir a la mar en cuanto todo esté dispuesto. Por regla gene...

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Para el próximo lunes es previsible que la mayoría de los 86 barcos que componen la flota pesquera de bajura de Ondárroa, faenen ya en alta mar, tras la decisión de los 1.400 pescadores, en huelga desde hace 83 días, de reintegrarse al trabajo. En los últimos días se hablan hecho a la mar alrededor de cuarenta de las embarcaciones paradas.

Durante todo el día de ayer se registró una intensa actividad en el puerto ondarrés. Los componentes de las tripulaciones trabajaban intensamente para preparar las embarcaciones con vistas a salir a la mar en cuanto todo esté dispuesto. Por regla general en esta operación suelen emplearse dos, tres o a lo sumo cuatro días.A pesar de haberse decidido el jueves en asamblea al final de la huelga, ayer volvió a celebrarse una nueva asamblea, de más de un centenar de los pescadores más radicales. Los mismos decidieron volver también al trabajo, aunque de treinta a cuarenta de ellos no se harán a la mar. Algunos han encontrado trabajo en tierra y el resto -ocho-, han decidido formar una comisión para mantener la lucha por las reivindicaciones de los pescadores, tratando de articular un sindicato.

Por el momento, en Ondárroa el ambiente sigue siendo tenso. A la debilidad económica que ha producido en la localidad la prolongada huelga, hay que unir el descontento de algunos de los trabajadores ya reintegrados a sus puestos por el hecho de que algunos armadores no han respetado las condiciones. prometidas (contratación «a la parte» y cantidades mínimas garantizadas de 24.000, 26.000 y 28.000 pesetas según las distintas categorías). Al parecer, con la vuelta al trabajo se ha vuelto a la anarquía de sueldos, detonante del conflicto.

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