Los "jusos" se alejan de la socialdemocracia

El congreso de los jóvenes socialistas, jusos, en Hamburgo ha significado un paso decisivo en el proceso de ruptura entre aquéllos y el partido matriz, el Socialdemócrata (SPD). Como nuevo jefe juso ha sido elegido por exigua mayoría el abogado berlinés, de treinta años, Klaus-Uwe Benneter, que sustituye a Heid Marie Wieczorek-Zeul. El nuevo líder de las juventudes socialistas pertenece a la tendencia stamokap, que propugna un capitalismo, monopolista de Estado. La directiva de la socialdemocracia ha reaccionado ya con «profunda consternación» ante el núevo giro de la frac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El congreso de los jóvenes socialistas, jusos, en Hamburgo ha significado un paso decisivo en el proceso de ruptura entre aquéllos y el partido matriz, el Socialdemócrata (SPD). Como nuevo jefe juso ha sido elegido por exigua mayoría el abogado berlinés, de treinta años, Klaus-Uwe Benneter, que sustituye a Heid Marie Wieczorek-Zeul. El nuevo líder de las juventudes socialistas pertenece a la tendencia stamokap, que propugna un capitalismo, monopolista de Estado. La directiva de la socialdemocracia ha reaccionado ya con «profunda consternación» ante el núevo giro de la fracción juvenil.El primer senior en reaccionar a la elección y a sus consecuencias ha sido el jefe de relaciones del partido y ex ministro, Egon Bahr, presente en el congreso. Bhar ha calificado la situación creada en la socialdemocracia como «sumamente grave». Tanto es así que ayer, lunes, la presidencia de este partido se reunió en sesión de urgencia para analizar las consecuencias del giro a la izquierda decidido por los jusos.

Un punto de fricción entre los jóvenes y los veteranos será, a partir de ahora, su postura respecto de los comunistas: Brandt, jefe del partido, no está dispuesto a ceder en esto, mientras que Benneter quiere lograr una elaboración de toda la izquierda marxista. Los jusos se proponen también incrementar la lucha interior en el partido en forma de una actividad socialista consecuente, lo cual significa de hecho un abandono de las tesis de Bad Godesberg, por las que la socialdemocracia dejó de ser un partido marxista y renunció a la lucha de clases, convirtiéndose en una «formación burguesa» a mitad de los años cincuenta. El congreso ha supuesto en este sentido una crítica masiva de las «fusiones reformistas de los socialdemócratas». Entre las acusaciones lanzadas contra éstos se ha repetido la de revisionismo. Como primer capitulo de la cooperación con los comunistas se ha señalado la lucha contra la ley antirradicales y la consiguiente prohibición del ejercicio profesional que afecta a muchos comunistas y algunos socialdemócratas.

Los stamokap pretenden luchar directamente contra los monopolios alemanes y multinacionales que, según su concepción, dominan al Estado en el mundo capitalista.

El que los medios de producción hayan quedado en poder de muy pocos exige una lucha del Estado a favor de los pequeños y medianos empresarios, siempre bajo el control de Estado. Actualmente «el Gobierno de coalición social-liberal es el primer responsable de la crisis de trabajo, de la falta de garantías sociales y de la creciente distancia que separa a los ciudadanos entre sí como consecuencia de la defensa oficial de la economía de mercados».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En