Los países de la CEE crecieron un 4,5 por 100 durante 1976

Un crecimiento medio del 4,5 % del producto interior bruto, una inflación del 10 %, más de cinco millones de personas en paro y un déficit comercial exterior de más de 9.000 millones de dólares, son las características principales del balance económico para 1976 en el conjunto de los nueve países del Mercado Común, según un informe publicado hoy en Bruselas por la comisión de las Comunidades Europeas.

En sus consideraciones, los expertos de la comisión destacan la importancia de las diferencias de situación económica entre países miembros. Mientras la República Federal de Alemania y...

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Un crecimiento medio del 4,5 % del producto interior bruto, una inflación del 10 %, más de cinco millones de personas en paro y un déficit comercial exterior de más de 9.000 millones de dólares, son las características principales del balance económico para 1976 en el conjunto de los nueve países del Mercado Común, según un informe publicado hoy en Bruselas por la comisión de las Comunidades Europeas.

En sus consideraciones, los expertos de la comisión destacan la importancia de las diferencias de situación económica entre países miembros. Mientras la República Federal de Alemania y Holanda son los dos países que mejor parados salen de la crisis económica, otros, como Gran Bretaña e Italia, continúan sumergidos en grandes dificultades, sobre todo de inflación, deuda exterior y desempleo.

En sus proyecciones para 1977 los técnicos comunitarios no son, muy optimistas. Consideran que hay muchos elementos de incertidumbre de cara al futuro.

Para 1977, esperan un crecimiento medio del orden del 3 % de promedio. La debilidad del índice de crecimiento se hará sentir particularmente en el mercado del trabajo donde el desempleo en 1977 puede aumentar ligeramente.

En cuanto a la inflación, opinan que debería ser inferior al 10 % de promedio. El déficit comercial disminuirá, probablemente, gracias a las buenas perspectivas del comercio exterior.

Los principales problemas de política económica que tendrá la CEE en 1977, según la comisión, impondrán políticas restrictivas a los Gobiernos. Deberán reducir la inflación, mejorar el equilibrio de la balanza de pagos, estimular las inversiones de las empresas y, sobre todo, disminuir el desempleo.

Teniendo en cuenta las diferencias económico-sociales entre países miembros, la comisión propone una política de estabilización, debidamente coordenada entre los «nueve» de la CEE.

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