El general Gavin, propuesto como director de la CIA
Ante la forzada retirada de Theodore Sorensen como próximo director de la CIA, el presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata «Tip» O'Neill, propuso a Carter el nombramiento de un teniente general retirado, Jamés G. Gavin, como director de los servicios de espionaje norteamericanos.James Gavin, de 69 años, embajador en Francia durante la presidencia de John Kennedy, se opuso, a la intervención norteamericana en la guerra del Vietnam.
El teniente general, héroe de la segunda guerra mundial, que se retiró del ejército en 1958, es actualmente presidente del consejo de administr...
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Ante la forzada retirada de Theodore Sorensen como próximo director de la CIA, el presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata «Tip» O'Neill, propuso a Carter el nombramiento de un teniente general retirado, Jamés G. Gavin, como director de los servicios de espionaje norteamericanos.James Gavin, de 69 años, embajador en Francia durante la presidencia de John Kennedy, se opuso, a la intervención norteamericana en la guerra del Vietnam.
El teniente general, héroe de la segunda guerra mundial, que se retiró del ejército en 1958, es actualmente presidente del consejo de administración de una empresa destinada a la investigación industrial.
Mientras, los comités del Senado han aprobado los nombramientos de tres ministros de Jimmy Carter, entre ellos el del polémico Griffin Bell como ministro de Justicia.
Otros designados que recibieron el visto bueno de los senadores fueron Juanita Kreps -ministro de Comercio- y Brock Adams, ministro de Transportes.
Los nombramientos serán ratificados con toda seguridad por la Cámara tras la jura de Carter, cuando el nuevo presidente los someta a su consideración. Los ministros prestarán juramento el próximo domingo.
En el comité judicial, Bell recibió diez votos a favor y tres en contra. Su nombramiento había levantado una larga polémica debido a su pasado como juez federal. Varias organizaciones de negros criticaron el nombramiento de Bell como ministro de Justicia por su escaso entusiasmo en favor de la integración escolar durante su carrera judicial en el Sur.
Otro tema controvertido fue el apoyo que ofreció hace años a un juez amigo suyo, candidato al Tribunal Supremo. El nombramiento fue rechazado por el Senado, al saberse que el juez había pronunciado discursos de matiz racista.