El Gobierno de Lisboa, sorprendido por las declaraciones de Sa Carneiro a EL PAIS

El Gobierno portugués ha mostrado su asombro por las declaraciones hechas por el líder del Partido Socialdemócrata portugués, Francisco Sa Carneiro, a EL PAIS. Ayer, el encargado de negocios de la embajada española en Lisboa fue convocado al palacio de San Bento, donde le fue comunicado que tales declaraciones eran lamentables, incorrectas y falsas.

Manuel Alegre, secretario de Estado de Comunicación Social de Portugal y portavoz del Consejo de Ministros luso, calificó ayer tarde de «extrañas y extremadamente graves» las declaraciones hechas a EL PAIS por Sa Carneiro. ...

El Gobierno portugués ha mostrado su asombro por las declaraciones hechas por el líder del Partido Socialdemócrata portugués, Francisco Sa Carneiro, a EL PAIS. Ayer, el encargado de negocios de la embajada española en Lisboa fue convocado al palacio de San Bento, donde le fue comunicado que tales declaraciones eran lamentables, incorrectas y falsas.

Manuel Alegre, secretario de Estado de Comunicación Social de Portugal y portavoz del Consejo de Ministros luso, calificó ayer tarde de «extrañas y extremadamente graves» las declaraciones hechas a EL PAIS por Sa Carneiro. Alegre dijo que estas declaraciones «sobrepasan algunos límites y llegan incluso a calumniar al Gobierno nacional». El portavoz gubernamental, que se dirigió a los periodistas minutos antes de que se iniciara una reunión del Consejo de Ministros, indicó que tal vez el Gabinete portugués se pronunciase sobre estos temas oficialmente.

Hay que destacar la reacción del Diario de Noticias, considerado como el más próximo de los círculos gubernamentales. En una crónica de su corresponsal en Madrid, José Antonio Novais, publicaba en su primera página bajo el título «Sa Carneiro ataca al Gobierno portugués», el Diario de Noticias cita largos extractos de las declaraciones. La intervención de Sa Carneiro es considerada como «indiscreta e imprudente», y se dice también que ha demostrado «una total falta de tacto diplomático».