La cooperativa Montehogar quiere su zona verde

«La Gerencia Municipal de Urbanismo, recién inauguradas las viviendas en el año 1974, permitió, a instancias de nuestra cooperativa, el poderlas convertir, a nuestras expensas, en zonas ajardinadas, lo que ocurrió de inmediato con la siembra de césped y plantación de arbolado», dicen, en un escrito enviado a EL PAIS los vecinos de la Cooperativa de Viviendas Montehogar, junto a la vaguada del barrio del Pilar, una de cuyas zonas verdes, conservadas a sus expensas, corre el peligro de verse convertida en un colegio nacional de dieciséis unidades de EGB (ver EL PAIS de los días 7 y 8 de e...

«La Gerencia Municipal de Urbanismo, recién inauguradas las viviendas en el año 1974, permitió, a instancias de nuestra cooperativa, el poderlas convertir, a nuestras expensas, en zonas ajardinadas, lo que ocurrió de inmediato con la siembra de césped y plantación de arbolado», dicen, en un escrito enviado a EL PAIS los vecinos de la Cooperativa de Viviendas Montehogar, junto a la vaguada del barrio del Pilar, una de cuyas zonas verdes, conservadas a sus expensas, corre el peligro de verse convertida en un colegio nacional de dieciséis unidades de EGB (ver EL PAIS de los días 7 y 8 de enero).Los propios vecinos arguyen el hecho de que la zona en cuestión estaba destinada a servicio público y así se lo hizo constar la Gerencia, en el momento en que accedió a lo solicitado por la cooperativa, en el sentido de convertir en zona verde lo que era una escombrera.

Por otra parte, con la construcción de los bloques que configuran la cooperativa se ha saturado ya el volumen de construcción concedido por el Plan de Ordenación. Sin embargo, con la construcción del colegio que ahora se pretende, este volumen de edificación se vería superado en gran medida.

Los vecinos intentan ahora, habida cuenta de que la construcción de este colegio en la vaguada sería prácticamente imposible, conseguir otro terreno, fuera de la zona verde por ellos cuidada.

Durante todo el día de ayer, los vecinos de la cooperativa montaron un servicio de vigilancia, dispuestos a impedir que las máquinas que han de empezar los trabajos de construcción del colegio pudieran llegar a su zona verde.