GENTE

Un bailarín anónimo,

de unos treinta años de edad, bailó nada menos que durante ciento veinte horas en una pista de la ciudad de San Lorenzo, cerca de Asunción, con el fin de recoger juguetes para niños de familias carentes de medios económicos. Soportó el cansancio y el calor, que en algunos momentos alcanzó la temperatura de 38 grados, logrando recoger un gran cargamento de juguetes....

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de unos treinta años de edad, bailó nada menos que durante ciento veinte horas en una pista de la ciudad de San Lorenzo, cerca de Asunción, con el fin de recoger juguetes para niños de familias carentes de medios económicos. Soportó el cansancio y el calor, que en algunos momentos alcanzó la temperatura de 38 grados, logrando recoger un gran cargamento de juguetes.

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