La Cruz Roja vuelve a denunciar el empleo de la tortura

El uso sistemático de la tortura es un cáncer que no deja de crecer en estos días, amenazando los principios fundamentales de la civilización, constata el Comité Internacional de la Cruz Roja, en una publicación que acaba de dar a conocer. En el artículo son calificadas, las acciones de torturas como las más bajas y despreciables de las prácticas inventadas por el hombre.La Cruz Roja Internacional, que desde hace más de cien años visita prisioneros de todo el mundo, en cumplimiento de su misión humanitaria, llama la atención sobre las secuelas físicas y psíquicas irrecuperables q...

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El uso sistemático de la tortura es un cáncer que no deja de crecer en estos días, amenazando los principios fundamentales de la civilización, constata el Comité Internacional de la Cruz Roja, en una publicación que acaba de dar a conocer. En el artículo son calificadas, las acciones de torturas como las más bajas y despreciables de las prácticas inventadas por el hombre.La Cruz Roja Internacional, que desde hace más de cien años visita prisioneros de todo el mundo, en cumplimiento de su misión humanitaria, llama la atención sobre las secuelas físicas y psíquicas irrecuperables que acarrea la tortura.

En cuanto a las facilidades que otorgan los Gobiernos a la Cruz Roja para que desempeñe su labor, se hace ver que muchos, simplemente, le niegan acceso a los prisioneros o en otros casos solamente cuando los presos ya han sido interrogados y torturados. Según la experiencia de la institución, es por la vía de la persuasión, sin publicidad, que se obtienen resultados más positivos y favorables.

La Cruz Roja, en su revista oficial del mes de diciembre, se queja también con preocupación de los países y gobiernos que niegan la entrada a sus funcionarios, sin dar esperanzas en el sentido de abrir las puertas en un futuro cercano o mejorar motu propio las condiciones lamentables en que se encuentran los prisioneros.

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