Amenaza de huelga minera en Gran Bretaña

Los 250.000 mineros británicos -que hoy hablan de las reivindicaciones obtenidas por sus colegas españoles- comenzaron ayer a votar la propuesta de huelga hecha por su ejecutivo sindical. La razón por la que los líderes mineros estiman necesaria esta clase de acción se basa en la negativa de la Empresa Nacional del Carbón a considerar las reivindicaciones mineras sobre la edad del retiro. Los mineros británicos quieren dejar el trabajo a los sesenta años y pretenden que su retiro se compense con la paga completa en forma vitalicia. La empresa, que es propiedad el Estado, insiste en que la edad...

Los 250.000 mineros británicos -que hoy hablan de las reivindicaciones obtenidas por sus colegas españoles- comenzaron ayer a votar la propuesta de huelga hecha por su ejecutivo sindical. La razón por la que los líderes mineros estiman necesaria esta clase de acción se basa en la negativa de la Empresa Nacional del Carbón a considerar las reivindicaciones mineras sobre la edad del retiro. Los mineros británicos quieren dejar el trabajo a los sesenta años y pretenden que su retiro se compense con la paga completa en forma vitalicia. La empresa, que es propiedad el Estado, insiste en que la edad tope para trabajar en las minas debe seguir en los 65 años.Los mineros que han hablado de huelga general han usado el ejemplo de España para fundamentar sus demandas. En un programa radiofónico, uno de ellos señaló que incluso en tiempos de Franco los mineros españoles consiguieron cumplir las reivindicaciones que aquí la National Coal Board se niega a aceptar.

La base sindical de los mineros siempre se ha mostrado leal a las sugerencias de sus líderes. En 1973, su protesta contra la política salarial de Edward Heath. entonces primer ministro conservador, acabó con el Gobierno y llevó al Reino Unido a la semana laboral de tres días. Aunque el tema de su protesta es ahora básicamente diferente y el partido que está en el poder el laborista, no se descarta la posibilidad de que en esta votación los mineros lleguen a las úItimas consecuencias.

El asunto del retiro de los mineros es objeto de controversia desde hace por lo menos diez años. En una entrevista que sostuvo al pie de una mina poco después de ser elegido líder de su partido, James Callaghan habló de la necesidad de atender aquella demanda cuanto antes, e incluso diseñó un plan general para hacerlo posible. La decisión de la Empresa Nacional del Carbón de ignorar esta reivindicación contrasta con la posición del Primer ministro, quien al final podría intervenir para evitar una situación que pusiera en peligro la estabilidad económica que Gran Bretaña persigue.

El préstamo del FMI

Esa estabilidad depende sobre todo de la cooperación internacional, a la que el Reino Unido ha acudido aludiendo a su reciente historia de quietud laboral. Desde que el Gobierno laborista tiene el poder, las huelgas han sido escasísimas. En este momento, una acción de protesta laboral de los mineros no sólo pondría en peligro el préstamo que el Banco de Inglaterra ha solicitado del Fondo Monetario, sino que también amenazaría otro proyecto anunciado en una comida con periodistas extranjeros por el ministro de Hacienda, Denis Healey, quien dice que Gran Bretaña va a pedir otro crédito de países amigos para evitar imprevistas caídas de la libra esterlina.Esa petición no la hará Gran Bretaña hasta que no se asegure el préstamo del FMI, cuyas condiciones han sido discutidas va por el Gabinete de Callaghan y serán cumplidas en un minipresupuesto que Healey ha de anunciar durante la semana próxima.