Reportaje:La sociedad española ante el cambio político / 2

La inflación, el factor más preocupante

Ayer, con un comentario general de presentación, iniciaba EL PAIS la divulgación de los resultados de un estudio sociopolítico que, realizado por , permite describir con suficiente profundidad las opiniones y actitudes de la población española ante el cambio político. Hoy iniciamos la publicación de aquellos aspectos que tienen mayor incidencia sobre las inquietudes de nuestra población y que están íntimamente relacionados con la idea de cambio. Afectan a tres planos distintos de la situación española actual y pueden concretarse, por orden de prioridad para la mayoría, en «lo económico», «lo l...

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Ayer, con un comentario general de presentación, iniciaba EL PAIS la divulgación de los resultados de un estudio sociopolítico que, realizado por , permite describir con suficiente profundidad las opiniones y actitudes de la población española ante el cambio político. Hoy iniciamos la publicación de aquellos aspectos que tienen mayor incidencia sobre las inquietudes de nuestra población y que están íntimamente relacionados con la idea de cambio. Afectan a tres planos distintos de la situación española actual y pueden concretarse, por orden de prioridad para la mayoría, en «lo económico», «lo laboral» y «lo político».

Es evidente que la situación económica ha incidido sobre nuestra población. La inflación es el factor más preocupante y así se desprende de las intervenciones espontáneas de las personas consultadas: un 62% considera que la subida de los precios es «el peor» padecimiento de nuestra economía. Y se aprecia una creencia generalízada respecto a la incapacidad del Gobierno para corregir este hecho.Por otra parte, se observa la íntima relación existente, en opinión del público, entre lo económico y lo político. Así, se atribuye al capital una enorme responsabilidad en estos momentos por su incidencia sobre las situaciones de paro; la expresión más clara y patética a la vez, que hemos recogido sobre este tema, queda plasmada en la siguiente expresión: «la primera y más importante huelga de este país es la huelga de capitales».. El público cree que la incertidumbre e inseguridad política general impide hacer previsiones de altos beneficios. Los grupos más sensi industria lbanco.por la necesidad previa de resolver dicha situación política. Los efectos reales sobre el ciudadano son, mientras tanto, casi exclusivamente económicos, y los sectores asalariados ven más deteriorada que nunca su posición.

En el plano laboral asistimos a una situación confusa. La población -española carece de ideas claras sobre el significado de sindicatos y partidos; las organizaciones recientemente surgidas no parecen haber conseguido una identificación de la que se deduzcan beneficios directos para sus asociados. Sin embargo, se observa la proliferación de dichas organizaciones como signo extemo M cambio y como eXpresión válida de una situación de tolerancia y pseudolibertad.

En virtud de las múltiplesconsideraciones analizadas puedefi resumirse así las percepciones mayoritarias en tomo a estos temas:

1.7-Se produce una valoración negativa, aunque matizada, de la huelga por considerar que supone una pérdida de horas de trabajo que el país no se puede permitir. El aspecto más criticado es la aparente incoherencia de sus orígenes; se interpretan muchas de ellas como caprichosas y especialmente politizadas, al margen de sus efectos directamente perjudiciales para la propia población sin distinción (correos,. transportes).

2.-Se percibe muy negativamente la situación salarial. Se dice que los sueldos han ido siempre por detrás de los precios, aunque manteniendo un cierto paralelismo, y en la actualidad este esquema se ha roto y agravado: «los sueldos ya no aumentan y los precios están descontrolados».

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3.-Preocupa extraordinariamente el hecho de que las cargas fiscales están soportadas princípalmente por el sector asalariado. Por otra parte, se duda del rigor administrativo en el empleo de los recursos procedentes de la recaudación fiscal.

4.-Abundan situaciones de con,fusión entre los poderes políticos y económicos como consecuencia de una interpretación negativa de la actuación de las instituciones financieras a lo largo de los Gobiernos del Movimiento.

5.-No se atribuye al Gobierno capacidad a3guna para modificar la situación económica actual.

Sin embargo, se aprecia un claro interés por conflar en algo que no puede definirse exactamente, pero que puede interpretarse como una necesidad de reencuentro con objetivos de superación económica ya vividos. Esta situación puede acelerarse si se activara la creación de cauces reivindicativos eficaces, acepta~dos a la vez por patronos y empleados. Lejos del Gobierno. Utiles a la sociedad.

Próximo comentario:

Las grandes dudas respecto al cambio político y la democracia.

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