La huelga de la construcción vizcaína se extiende a Guipúzcoa

El conflicto de la construcción de Vizcaya registró ayer el primer incidente serio desde su inicio, hace veinticuatro días, al desalojar la Policía Armada con botes de humo una iglesia de Baracaldo, en donde los trabajadores de la construcción celebraban una asamblea de zona.

Hacia las nueve y media de la mañana hicieron acto de presencia en las inmediaciones de la iglesia de Santa Teresa, de Baracaldo, fuerzas de la Policía Armada de aquella localidad, con material antidisturbio. En el citado templo iba a celebrarse la asamblea diaria de la margen izquierda de los trabajadores de la co...

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El conflicto de la construcción de Vizcaya registró ayer el primer incidente serio desde su inicio, hace veinticuatro días, al desalojar la Policía Armada con botes de humo una iglesia de Baracaldo, en donde los trabajadores de la construcción celebraban una asamblea de zona.

Hacia las nueve y media de la mañana hicieron acto de presencia en las inmediaciones de la iglesia de Santa Teresa, de Baracaldo, fuerzas de la Policía Armada de aquella localidad, con material antidisturbio. En el citado templo iba a celebrarse la asamblea diaria de la margen izquierda de los trabajadores de la construcción. Cuando el mismo estaba a medio llenar, algunos miembros de la fuerza pública se situaron en la puerta, impidiendo la entrada al recinto a las personas que iban llegando, reuniéndose en poco tiempo alrededor de tres mil personas en los accesos de la iglesia.Ante la creciente tensión, se produjo un breve diálogo entre alguno de los trabajadores y la fuerza pública. Tras la negativa a desalojar las inmediaciones del templo, los efectivos de la Policía Armada no pudieron impedir que los trabajadores retenidos en la puerta forzaran la entrada a la iglesia, que llenaron en escaso espacio de tiempo, iniciando la pretendida asamblea.

Unos minutos después penetraban en el recinto varios miembros de la Policía Armada. Desde el altar, el teniente, que al parecer mandaba las fuerzas, haciendo uso de un megáfono, invitó a los asistentes a abandonar el templo. El párroco de Santa Teresa anunció entonces a los asistentes que la fuerza pública había penetrado en la iglesia sin permiso, recomendándoles que, por su parte, no había inconveniente en que prosiguiera allí la huelga. Unos minutos después, por una puerta cercana al altar, la fuerza pública lanzó al interior varios botes de humo, lo que forzó a abandonar el templo a los huelguistas en un ambiente de tensión y cierto dramatismo.

Unos minutos más tarde los trabajadores lograban reunirse de nuevo, marchando en manifestación hasta la iglesia de San Vicente, de Baracaldo, en donde, a puerta cerrada, celebraron la asamblea antes interrumpida. Un vicario del obispado de Bilbao había subido antes de comenzar aquélla al altar para señalar que «la Iglesia rechaza la violencia, ya que es un derecho del trabajador reunirse pacíficamente en los locales de la iglesia». La Policía Armada, que había rodeado la iglesia, se retiró antes de que los allí presentes salieran.

En Bilbao, por otra parte, proseguía durante la jornada de ayer el encierro de cien productores de la construcción en la iglesia de San Antón. A lo largo de la mañana, algunas fábricas de ambas márgenes del Nervión realizaron paro de dos horas en solidaridad con los huelguistas. Por la tarde, en Sestao, Erandio y Basauri se celebraron asambleas conjuntas de trabajadores de la construcción y obreros de otras fábricas organizadas por la Coordinadora de Fábricas de Vizcaya.

En cuanto a las relaciones de la patronal con los trabajadores, todo sigue igual, manteniéndose congelados los contactos.

Guipúzcoa se suma al paro

Por otra parte, la huelga se extendió ayer a Guipúzcoa, registrándose paros del sector en San Sebastián, Irún, Fuenterrabía, Mondragón y Hernani, contabilizándose varios miles de huelguistas, muchos de ellos pertenecientes a importantes empresas, como Dragados, Agromán y Huarte.Por la mañana, en la iglesia de los Corazones de Jesús y de María se celebró una asamblea de ochocientas personas en la que se eligieron representantes de fábricas y se analizaron las reivindicaciones -muy similares a las del sector en Vizcaya- y las relaciones con los patronos. Otra asamblea prevista en la iglesia del Buen Pastor no pudo celebrarse finalmente por prohibición gubernativa.

Navarra

En lo que concierne a Navarra, anteayer se reunió el comité ejecutivo del Sindicato de la Construcción, recientemente formado en la provincia e integrado por las mismas personas que forman la comisión negociadora para el convenio de la construcción, elegida en votación el pasado sábado. En estos momentos realizan gestiones para que se negocie finalmente la plataforma reivindicativa de los trabajadores del sector que solicitan: 7.000 pesetas lineales de aumento, revisables cada seis meses.

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