La Guardia Civil prohibió una reunión autorizada por el Gobierno Civil

La Asociación de Amas de Casa de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes no pudo celebrar una charla coloquio sobre salarios y precios por prohibición verbal de la Guardia Civil, aunque dicho acto había sido autorizado por el Gobierno Civil.

El miércoles 27 de octubre se notificó al Gobierno Civil la celebración de una charla sobre precios, salarios y los problemas de la cesta de la compra, prevista para el viernes 29 que correría a cargo de un equipo de economistas. El viernes por la mañana, un miembro de la Guardia Civil notificó verbalmente a la presidenta de la Asociación que...

La Asociación de Amas de Casa de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes no pudo celebrar una charla coloquio sobre salarios y precios por prohibición verbal de la Guardia Civil, aunque dicho acto había sido autorizado por el Gobierno Civil.

El miércoles 27 de octubre se notificó al Gobierno Civil la celebración de una charla sobre precios, salarios y los problemas de la cesta de la compra, prevista para el viernes 29 que correría a cargo de un equipo de economistas. El viernes por la mañana, un miembro de la Guardia Civil notificó verbalmente a la presidenta de la Asociación que no se había autorizado la reunión, y que habían recibido telefónicamente la orden de comunicárselo así. No le pudo decir, por ignorarlo, el motivo de la denegación. Tampoco en la casa cuartel del Cuerpo lo sabían.El viernes por la tarde, guardias civiles de paisano se encontraban cerca del local para vigilar el acatamiento de la prohibición.

En cambio, el lunes 1 de noviembre, la presidenta de la Asociación recibía una carta del Gobierno Civil, fechada el 28 de octubre, donde se prestaba conformidad al acto. Lógicamente, éste no se había celebrado. Los vecinos han decidido, suponiendo que este incidente se ha debido a algún error involuntario de coordinación, volverla a notificar para mañana.

Despidos en Getafe

Tres funcionarios contratados del Ayuntamiento de Getafe han visto rescindidos sus contratos, que se venían renovando desde marzo de 1975. Mientras tanto, en el Ayuntamiento trabajan como auxiliares administrativos seis muchachas que cumplen así sus tres meses obligatorios de Servicio Social. Dos de los puestos concretos de los contratados despedidos están precisamente cubiertos por estas jóvenes.Los contratados denuncian además, que una de ellas, una señora embarazada, haya sido despedida cuando ya llevaba tres días de baja en el trabajo en razón de su estado.

En octubre se habían celebrado oposiciones a funcionarios. De los veintiún contratados existentes, diez fueron incluidos en plantilla, ya como trabajadores fijos, y once despedidos, aunque despues se readmitió otra vez como contratados a ocho de ellos. Los tres restantes no se habían presentado a las oposiciones porque cuando salieron publicadas las bases, en enero de este año, no tenían aún la edad reglamentaria para ello.