La institucionalización de las regiones será tema para las próximas Cortes

La definitiva institucionalización, de las regiones exige, por su rango y la importancia de sus implicaciones, un tratamiento constitucional, dijo ayer tarde ante, la Diputación de Vizcaya el ministro de la Gobernación, Rodolfo Martín Villa, en su segunda jornada vasca. «Parece lógico -añadió- que sean los representantes libremente elegidos y revestidos de la autoridad y representatividad propias del mandato electoral, los que en su día configuren en el foro legislativo español el futuro régimen jurídico-político que corresponde a las distintas regiones que integran la permanente unidad de Esp...

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La definitiva institucionalización, de las regiones exige, por su rango y la importancia de sus implicaciones, un tratamiento constitucional, dijo ayer tarde ante, la Diputación de Vizcaya el ministro de la Gobernación, Rodolfo Martín Villa, en su segunda jornada vasca. «Parece lógico -añadió- que sean los representantes libremente elegidos y revestidos de la autoridad y representatividad propias del mandato electoral, los que en su día configuren en el foro legislativo español el futuro régimen jurídico-político que corresponde a las distintas regiones que integran la permanente unidad de España».

Con estas palabras el ministro vino, en definitiva, a agradecer los servicios técnicos prestados por los notables que bajo el mandato de Fraga comenzaron a estudiar los regímenes administrativos especiales para varias regiones españolas. Al remitir la regulación de las regiones con rango constitucional a las primeras Cortes elegidas por sufragio directo, el señor Martín Villa no hizo otra cosa que reafirmar el carácter constituyente que se adjudica a esas Cortes.El ministro contestaba así al presidente de la Diputación de Vizcaya que, en su breve intervención reclamó de nuevo, hoy mejor que mañana, la aplicación urgente del régimen administrativo especial cuyo estudio está prácticamente ultimado.

El presidente, señor Unceta-Barrenechea, insistió una vez, más en la escasez de recursos de la Corporación provincial y en la necesidad de contarúon una administración propia, que naturalmente debería estar en manos de la propia Diputación.

Hizo también una referencia al debatido tema de la bandera. «Aquí, sobre nuestras cabezas -dijo-, en lo alto de esta casa de Vizcaya, ondea junto a nuestra bandera, roja y gualda, la histórica Vizcaya, la única que tiene derecho a serlo».

Después de pedir alministro su ayuda para, conservar la paz en Euskaderria, «en este momento en que quisiéramos sea de libertad sin libertinaje, manteniendo además el orden para segitir trabajando frente a los que no trabajan», finalizó sus palabras pidiendo la anulación inmediata del decreto sancionador de 23 de junio de 1937, que mantiene una sanción -privación del concierto económico- después de anular los pretextos que la motivaron en una situación de guerra.

Propósito democratizador

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El señor Martín Villa prometió trasladar al Gobierno esta petición; respecto al tema regional e independientemente de su articulación futura en la Constitución, señaló que la afirmación de la personalidad histórica de las regiones no debe estar en contradicción con ideas tales como la soberanía, la solidaridad y el destino común de todos los españoles. Aludió al desarrollo armónico de todas las regiones como exigencia de principio que debe tenerse en cuenta a la hora de reglamentar el hecho regional, ya que en nuestro país -dijo- son precisamente las regiones más prósperas y desarrolladas las que plantean con mayor fuerza el tema de su diversidad.

El señor Martín Villa reafirmó el propósito democratizador del Gobierno; justificó su visita al País Vasco porque le permitía conocer más directamente los problemas de esta zona. Dijo por último que las cuestiones que ahora se plantean al país sólo pueden ser resueltas en un clima de paz civil.

La visita a la Diputación fue el único acto público durante la estancia del ministro, ayer en Bilbao. El resto de la jornada lo dedicó a mantener contactos personales con diversas representaciones vizcaínas, en un programa que prácticamente repetía el del día anterior en San Sebastián. Por su despacho en el Gobierno Civil desfilaron, desde las diez y media de la mañana hasta bien entrada la noche, los procuradores vizcaínos, alcaldes de la provincia, presidente y fiscal de la Audiencia, gobernador militar, presidentes de los consejos de empresarios y trabajadores y representaciones de colegios profesionales.

El ministro visitó también por la tarde a monseñor Añoveros en la sede del Obispado, sin que haya trascendido ninguna información sobre las cuestiones tratadas. De todos modos, esta entrevista, la primera que un ministro español mantiene con el obispo de Bilbao desde la primavera del 74, puede ser un indicio más del nuevo clima en las relaciones entre la Iglesia y el Estado español. ,

Tras la visita al obispo, el señor Martín Villa recorrió las instalaciones de la Jefatura Superior de Policía y cuarteles de la Guardia Civil y Policía Armada, donde mantuvo reuniones con los mandos.

Tanto en la reunión con los cuatro procuradores como en la que mantuvo con los alcaldes se repitieron los temas planteados el día anterior en Guipúzcoa, si bien cambiaron algunas de las soluciones propuestas.

La bandera vasca

Respecto a la ikurriña o bandera, vasca, que ha ocupado gran parte del diálogo, la mayoría de los interlocutores del ministro defendieron la tesis de que no podía hablarse realmente de una bandera vasca, sino del símbolo del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Por este motivo se mostraron contrarios a que se le reconociese como emblema de todos los vascos, «ya que hay muchos -dijeron- que no la consideran como suya».

Algunos de los alcaldes pidieron sin embargo que pueda ser utilizada públicamente por el PNV, una. vez que éste haya sido legalizado. A más largo plazo, y en el caso de que la ikurriña fuera aceptada por la mayoría de la población, admitieron la posibilidad de que pudiera someterse a votación su conversión en bandera vasca.

Otros de los temas abordados fue la actuación de las fuerzas de orden público. Se pidió que el empleo de instrumentos anti-disturbios se haga de manera escalonada y sólo cuando resulte imprescindible. Se insistió asimismo en. la necesidad de delimitar con claridad las zonas urbanas y rurales para que en cada ámbito intervenga la Policía Armada o la Guardia Civil, todo ello dentro de una exigencia de mantenimiento del orden público.

Especial hincapié hicieron los procuradores en la recuperación del concierto económico, anulación del decreto de 23 de junio de 1937 y en la necesidad de acelerar el calendario de las regionalizaciones.

En torno al programa de la reforma, el señor Martín Villa.informó, por último, a los alcaldes que se mantenía el mes de diciembre como marco para el referéndum y que el Gobierno pretendía adelantar en lo posible las elecciones generales, que podrían celebrarse a comienzos de la primavera proxima.

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