Londres estudia una nueva petición de crédito internacional

El Gobierno de Londres no cree que una nueva petición de crédito al Fondo Monetario Internacional suponga necesariamente la señal de un fracaso de su política económica.El primer ministro Callaghan ha señalado en una entrevista que se publicó el domingo que es muy probable que el Banco de Inglaterra tenga que recurrir al FMI en cuanto se agoten los fondos del crédito internacional que su Gobierno consiguió en mayo. En aquella ocasión, una serie de bancos internacionales pusieron a disposición del de Inglaterra 5.000 millones de dólares dólares gracias a los cuales se ha venido sosteniendo la l...

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El Gobierno de Londres no cree que una nueva petición de crédito al Fondo Monetario Internacional suponga necesariamente la señal de un fracaso de su política económica.El primer ministro Callaghan ha señalado en una entrevista que se publicó el domingo que es muy probable que el Banco de Inglaterra tenga que recurrir al FMI en cuanto se agoten los fondos del crédito internacional que su Gobierno consiguió en mayo. En aquella ocasión, una serie de bancos internacionales pusieron a disposición del de Inglaterra 5.000 millones de dólares dólares gracias a los cuales se ha venido sosteniendo la libra esterlina durante estos últimos meses.

Gran Bretaña tendrá que pagar en diciembre aquellos 5.000 millones dé dólares y ha de ser entonces cuando quizá necesite de los servicios del Fondo Monetario Internacional, que hasta el momento se ha mostrado reacio a acudir en ayuda de los británicos. Estos piensan que la decisión gubernamental de restringir el gasto público en mil millones de libras habrá convencido al FMI, que ahora acogerá con mayor complacencia una petición de crédito.

Hasta el momento y durante un par de años más, ha dicho Callaghan, «este país seguirá caminando en la cuerda floja, en materia económica, pero la recuperación es inevitable».

Durante este período, que en realidad se puede prolongar hasta 1980, lo que más va. a preocuparle al Gobierno es la resolución del problema del desempleo, «que ha de ser atacado internacionalmente». En ese contexto, un nuevo endeudamiento británico no va a ser representativo de ningún fracaso económico, dice Callaghan.

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