No se celebró la asamblea sobre libros de texto

El pasado miércoles fue suspendida por orden gubernativa una asamblea que sobre «la situación de legalidad y precio de los libros de texto del próximo curso» estaba organizada por la asociación de vecinos de La Fortuna y cabezasde familia del mismo barrio.Al parecer, los motivos que indujeron a prohibir dicha reunión fueron la consideración de los asuntos a tratar como no incluidos dentro de los propios fines de la asociación y que la convocatoria no se limitaba exclusivamente a los socios. Asimismo se hacía constar en la denegación que no se daban referencias acerca de las personas que iban a...

El pasado miércoles fue suspendida por orden gubernativa una asamblea que sobre «la situación de legalidad y precio de los libros de texto del próximo curso» estaba organizada por la asociación de vecinos de La Fortuna y cabezasde familia del mismo barrio.Al parecer, los motivos que indujeron a prohibir dicha reunión fueron la consideración de los asuntos a tratar como no incluidos dentro de los propios fines de la asociación y que la convocatoria no se limitaba exclusivamente a los socios. Asimismo se hacía constar en la denegación que no se daban referencias acerca de las personas que iban a dirigir y a participar en la asamblea.

La asociación de vecinos, al juzgar que todos los requisitos aludidos por la Jefatura Superior de Policía sí estaban incluidos en la solicitud de permiso, ha interpuesto un recurso de alzada al ministro de la Gobernación, estimando que laprohibición no se ajusta a la vigente ley reguladora del derecho de reunión. A su vez, solicitan nuevamente la celebración de la asamblea para finales de este mes.

Desde hace ya tiempo, las asociaciones de vecinos y de padres de alumnos de Madrid se vienen preocupando por el fraude existente en la venta de libros de texto. Al parecer, personas muy vinculadas a los colegios obtienen un beneficio extra con la subida del precio de los libros, que cada año se hace más abrumadora. En la reunión prevista para el pasado día, los vecinos de La Fortuna pretendían dar a conocer el problema existente antes de que el nuevo curso comenzase. También se pensaba tomar medidas para canalizar la venta de los libros a través de la asociación, de tal forma que el beneficio repercutiese en las familias, comprándolos a precio de coste, y no en intereses creados de personas particulares.