El general Eanes jura hoy como presidente de Portugal

Hoy, el general Ramalho Eanes, vestido con el uniforme de gala, (no de paisano, como se suponía), tomará posesión de su cargo como nuevo presidente de la República Portuguesa. Los tres partidos políticos que apoyaron su candidatura (PS, PPD y CDS) convocaron una manifestación delante de la «Asamblea de la República», para prestarle homenaje. El presidente cesante, general Costa Gomes, es posible que no esté presente en la ceremonia, según indicó el pasado lunes. La decisión del presidente Costa Gomes parece estar relacionada con un violento debate parlamentario que se desarrolló alrededor ...

Hoy, el general Ramalho Eanes, vestido con el uniforme de gala, (no de paisano, como se suponía), tomará posesión de su cargo como nuevo presidente de la República Portuguesa. Los tres partidos políticos que apoyaron su candidatura (PS, PPD y CDS) convocaron una manifestación delante de la «Asamblea de la República», para prestarle homenaje. El presidente cesante, general Costa Gomes, es posible que no esté presente en la ceremonia, según indicó el pasado lunes. La decisión del presidente Costa Gomes parece estar relacionada con un violento debate parlamentario que se desarrolló alrededor de los lugares que cada uno de los dos generales debía ocupar en la ceremonia de toma de posesión del presidente electo. Con la oposición de los comunistas, la asamblea decidió que Eanes estaría en la mesa presidencial y Costa Gomes en «un lugar especial de la sala».

Responsabilidad del golpe del 25 de noviembre

Por otra parte, fue divulgada la última parte del «relatorio del 25 de noviembre». Lo ahora divulgado se relaciona con la participación del ejército (sobre todo del COPCON), Fuerza Aérea y Marina en los acontecimientos de finales de noviembre de 1975, que dieron como resultado la destitución de numerosos oficiales considerados de la «izquierda revolucionaria».Según el «relatorio» todas las acciones desarrolladas formaban parte de «una conjura» para derrumbar el sexto Gobierno provisional y destituir algunos consejeros de la revolución. Las acciones, según este documento, no comienzan sólo con la ocupación de cinco bases aéreas por parte de los paracaidistas, sino que obedecían a un plan determinado de antemano, y que salió a la luz con ocasión del nombramiento del brigadier Vasco Lourenzo como comandante de la Región Militar de Lisboa.Indica el «relatorio» que los «elementos gonzalvistas» del ejército y de la «llamada línea COPCON» no aceptaron el nombrarniento de Vasco Lourenzo, por sustituir a Otelo Saraiva de Carvalho y, en este sentido, apoyaron, la «lucha de los paracaidistas que se encontraban en rebeldía en Tancos». En la noche del 24 al 25 de noviembre, según este documento ahora divulgado, los «paracaidistas ocuparon cinco bases de las fuerzas aéreas, por orden del COPCON». El relatorio no indica si Otelo dio o no estas órdenes, pero destaca que Otelo se encontraba en el edificio del COPCON. No obstante, las mayores acusaciones de conspiración se refieren al coronel Varela Gomes, al capitán Costa Martins y al capitán Durán Clemente, que se encuentra en estos momentos en Angola.

El relatorio, sin embargo, acusa directamente a Otelo Saraiva de Carvalho, de poner armas a disposición de civiles» y de pretender crear «una fuerza disuasiva de izquierdas» formada por civiles. En este sentido, cita que a las órdenes del COPCON actuaban varias decenas de civiles, algunos de ellos uniformados, e incluso un «elemento que fue nombrado teniente».

Más adelante el «relatorio», que añade pocas cosas a la versión oficial del «golpe izquierdista», excepto detalles, indica que participaron en las «operaciones» 14 unidades del Ejército de Tierra, 11 de la Fuerza Aérea y 14 de la Marina.

El «relatorio» acusa por otro lado a varias organizaciones de la «izquierda revolucionaria» de actuar en combinación con los revoltosos. Las acusaciones se dirigen también contra el Partido Comunista y la Intersindical.

Finalmente este documento afirma, que se intentó constituir en el COPCON un «comando unificado» en colaboración con el SDCI (Servicio Coordinador y Director de Informaciones) para neutralizar a las fuerzas que se opusieran al «golpe».

Por su lado, la «izquierda revolucionaria» continúa contestando a la validez del «relatorio», por cuanto argumenta que se habla «mucho del golpe, pero nada del contragolpe». En este sentido, hay que hacer notar que el «relatorio» se refiere en tonos más suaves de lo que se esperaba al Partido Comunista Portugués, que, por su parte, niega toda participación en el «golpe».