Se fugan de una cárcel de Berlín cuatro mujeres militantes de extrema izquierda
A primeras horas de la tarde de ayer permanecían en libertad las cuatro activistas políticas que se escaparon a primera hora de la madrugada de la cárcel de mujeres de la zona occidental de Berlín.
Entre las cuatro evadidas se encuentra Inge Viett, de treinta y dos años, una de las seis anarquistas cuya libertad exigían los secuestradores del avión francés desviado a Uganda.
El jefe berlinés de Justicia, Hermann Ofort, declaró que la fuga de las cuatro mujeres se llevó a cabo con la colaboración de cómplices desde el exterior.
Las otras tres escapadas son Gabriele Roll...
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A primeras horas de la tarde de ayer permanecían en libertad las cuatro activistas políticas que se escaparon a primera hora de la madrugada de la cárcel de mujeres de la zona occidental de Berlín.
Entre las cuatro evadidas se encuentra Inge Viett, de treinta y dos años, una de las seis anarquistas cuya libertad exigían los secuestradores del avión francés desviado a Uganda.
El jefe berlinés de Justicia, Hermann Ofort, declaró que la fuga de las cuatro mujeres se llevó a cabo con la colaboración de cómplices desde el exterior.
Las otras tres escapadas son Gabriele Rollnick, de veintiséis años; Juliane Plambeck, de veinticuatro años, y Monika Barberich, de treinta y seis años de edad. Funcionarios de la prisión de Tiergarten dijeron que la fuga debió llevarse a efecto entre la una y las dos de la madrugada de ayer.
Inge Viett, Gabriele RolInick y Juliane Plambeck, participaron en febrero del año pasado en el secuestro del presidente de la Democracia Cristiana berlinesa, Pete Lorenz. Sobre la primera, cuya libertad exigía el comando palestino que secuestró el Aerobús, también recaía un auto de procesamiento por presunta participación en el asesinato del presidente del Tribunal Supremo berlinés, Gunter von Drekinann. La cuarta activista evadida, Monika Barberich, está presuntamente vinculada al grupo anarquista Movimiento 2 de Junio.
Informaciones que no han podido ser confirmadas, comunican que las mujeres fugadas habrían amenazado con un arma a dos guardianes, a quienes maniataron antes de saltar el muro de la prisión.