"Amnesty International" cumple hoy quince años

En mayo de 1961, un abogado londinense, Peter Benenson, publicaba un artículo en el dominical inglés The Observer, apelando a la opinión pública británica, en favor de los detenidos políticos en el mundo. La abundante correspondencia recibida como respuesta animó a Benenson a poner en marcha la organización Ammesty International, que hoy cumple quince anos. Establecida su sede en Londres, Amnesty International se propuso como fines la rnovilización de la opinión pública para asegurar la libertad de los hombres y mujeres que sufren prisión en el mundo porque, sus creencias ...

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En mayo de 1961, un abogado londinense, Peter Benenson, publicaba un artículo en el dominical inglés The Observer, apelando a la opinión pública británica, en favor de los detenidos políticos en el mundo. La abundante correspondencia recibida como respuesta animó a Benenson a poner en marcha la organización Ammesty International, que hoy cumple quince anos. Establecida su sede en Londres, Amnesty International se propuso como fines la rnovilización de la opinión pública para asegurar la libertad de los hombres y mujeres que sufren prisión en el mundo porque, sus creencias políticas o religiosas son inaceptables para sus Gobiernos («prisioneros de conciencia», en la terminología de Al), así como la abolición de toda clase de tortura y de la pena de muerte.En 1966, una serie de circunstancias y de rumores adversos provocaron la dimisión de Peter Benenson, que fue sustítuido como secretario general por Martin Ennals, licenciado por la London School of Economics, antiguo funcionario de la UNESCO, con una justa reputación de buen organizador y procedente de una familia de conocidos militantes en favor de los derechos humanos (urio de sus hermanos es secretario del Servicio Consultivo para Emigrantes, y otro, secretario de Estado de la Seguridad Social). A su dedicación se debe gran parte del dinamismo de la organización en los últimos años, así como su promoción en otros países.

Veinticinco mil miembros

Dividida en secciones locales, Amnesty International cuenta en la actualidad con más de 25.000 miembros distribuidos en 31 secciones nacionales y más de 1.200 grupos locales, junto con gran número de miembros «pasivos», que se limitan a satisfacer las cuotas. Un equipo de 40 personas (10 de ella dedicadas a Latinoamérica) investiga los distintos casos, trasladándose, si es necesario, al país en cuestión. En cuanto a sus medios de financiación, Amnesty International no acepta dinero de ningún Estado ni de grandes fundaciones o corporaciones.

Su forma de acción se manifiesta en dos vertientes: por una parte, la publicidad y la persuasión, que van desde informes minuciosos dirigidos a los líderes de los países en que existen prisioneros de conciencia» hasta las campañas de prensa a través de sus propios medios (publican una revista mensual, News letter, un informe anual y una serie de informes específicos sobre las condiciones en las prisiones de lo distintos países, como el dedicado a España, en 1972), o de los medios de comunicación de masas, en general. Por otra parte, la ayuda económica a los presos y a sus familiares, que en 1975 llegó a las 1.50.000 libras esterlinas.

Contra la tortura

Entre sus diversas campañas hay que resaltar el éxito de la llevada a cabo en 1972 contra la tortura, que tras conseguir más de un. millón de firmas en todo el mundo, culminó con la resolución aprobada en el marco de las Naciones Unidas condenando la tortura.

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En 1974, la labor de Amnesty International recibía el espaldarazo, definitivo al serle concedido a su presidente, Sean Mac Bride, el premio Nobel de la Paz (compartido con el ex primer ministro japonés, Eisaku Sato), como «reconocimiento asus muchos años de esfuerzos para proteger los derechos humanos en todo el mundo». Secretario de De Valera, ex ministro de Asuntos Exteriores de la República de Irlanda, Sean Mac Bride, cuyo padre fue detenido y ejecutado por los ingleses por haber participado en el famoso movimiento revolucionario de Pascua en Dublín, abandonó la política para entregarse por entero a la defensa de los derechos humanos, no sólo a través de Amnesty International, sino también de la Comisión Internacional de Juristas, de la que fue nombrado secretario general en 1963.

Entre las últimas actuaciones de Amnesty International, hay que destacar la publicación de un «Libro Blanco» sobre Rodesia, en el que se afirma que hay más de 700 personas detenidas sin juicio (algunos lo esperan desde hace más de diez años), su informe del 6 de abril sobre 111 parlamentarios de 14 países, que están detenidos o han desaparecido, y otro de la semana pasada sobre los secuestros, la tortura y los asesinatos políticos en el Yemen del Sur.

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