El Gobierno español se niega a una política de control de natalidad

El Gobierno español se niega a una política de control de la familia, estimando «que la formulación de una política en relación al afecto de la fecundidad sobre el bienestar de la familia entrañaría una violación de las más fundamentales libertades de los ciudadanos y de las familias, y no sería aceptada por la sociedad».La Organización de las Naciones Unidas está realizando la Tercera Encuesta demográfica entre los Gobiernos: las políticas demográficas en el contexto del desarrollo en 1976. El Gobierno español, al dar la respuesta a través de su representante permanente en la ONU, la h...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno español se niega a una política de control de la familia, estimando «que la formulación de una política en relación al afecto de la fecundidad sobre el bienestar de la familia entrañaría una violación de las más fundamentales libertades de los ciudadanos y de las familias, y no sería aceptada por la sociedad».La Organización de las Naciones Unidas está realizando la Tercera Encuesta demográfica entre los Gobiernos: las políticas demográficas en el contexto del desarrollo en 1976. El Gobierno español, al dar la respuesta a través de su representante permanente en la ONU, la ha acompañado con una nota verbal donde se manifiesta que «la encuesta de la ONU, aunque realizada con propósito exhaustivo, al reseñar las posibles respuestas, no es del todo adecuada en su forma, toda vez que, en ocasiones, resulta insuficiente para mantener con profundidad la actitud de un Gobierno en los temas propuestos. El modo de formulación de algunas cuestiones hace imposible su respuesta si se desea que ésta refleje fielmente la actividad gubernamental y su fundamentación».

Respuesta a la encuesta

En el texto de la contestación del Gobierno español a la encuesta de la ONU se afirma que la población no es un simple factor económico del desarrollo: es además su finalidad. «El Gobierno -según se escribe- estima que la única política de población que debe desarrollar es la que se centra en el ajuste de los factores económicos y en el objetivo de alcanzar y mantener un ritmo de crecimiento económico que sea superior al demográfico y permita a éste desenvolverse sin dificultad. Cualquier otro tipo de política de población implica un elevado riesgo de violencia, directa o indirecta, a la libertad de los ciudadanos.»

Archivado En