"Nunca he dicho ser el representante de los trabajadores o los empresarios"

Rodolfo Martín Villa ha venido a Canarias para explicar a los sindicalistas del archipiélago el alcance y contenido de la reforma constitucional, sobre todo en lo que afecta a la Organización Sindical. En la rueda de prensa celebrada ayer tarde en Santa Cruz de Tenerife, el ministro centró el diálogo en aspectos teóricos de la reforma sindical.

«El bunker puede que exista, pero yo no lo he visto», contestó al sugerírsele que las dificultades a la reforma sindical provienen más que de la oposición de determinados sectores del sistema. Dijo Martín Villa que no negaba discrepancias y h...

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Rodolfo Martín Villa ha venido a Canarias para explicar a los sindicalistas del archipiélago el alcance y contenido de la reforma constitucional, sobre todo en lo que afecta a la Organización Sindical. En la rueda de prensa celebrada ayer tarde en Santa Cruz de Tenerife, el ministro centró el diálogo en aspectos teóricos de la reforma sindical.

«El bunker puede que exista, pero yo no lo he visto», contestó al sugerírsele que las dificultades a la reforma sindical provienen más que de la oposición de determinados sectores del sistema. Dijo Martín Villa que no negaba discrepancias y hasta incomprensiones de unos y otros dentro del aparato sindical, pero que la Organización había sido durante estos últimos años un sistema eminentemente evolutivo.

Los temas claves fueron la vinculación de los futuros sindicatos al Gobierno y la libertad de sindicación. Sobre el primero el ministro declaró que también a él le parece muy discutible la figura de un titular de la cartera de relaciones sindicales, afirmando que nunca ha dicho ser el representante de los trabajadores o de los empresarios ya que no ha sido elegido por ninguno de ellos, sino que su papel habría que interpretarlo más bien en los términos de administrador de la parcela sindical dentro del Gobierno y enlace con ellos.

En lo que respecta a la libertad de sindicación, Martín Villa se mostró totalmente de acuerdo con la no obligatoriedad, propugnando la libertad de los obreros y empresarios a formar asociaciones, con plena independencia y perfecta representatividad democrática en sus mandos. Dijo que las cuotas sindicales serán satisfechas por aquellos que decidan afiliarse al sindicato que consideren más idóneo, defendiendo en todo momento la unidad de los mismos.

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