La CEE se resiste a mejorar las concesiones agrícolas

Españoles y comunitarios llegaron ayer a la decisión de crear un «grupo de trabajo» que prepare los informes técnicos para permitir la negociación de un protocolo adicional al acuerdo España-CEE, de octubre de 1970.El «grupo de trabajo» se reunirá el 24 y 25 de este mes en Bruselas para confrontar documentos, «limpiar el terreno», como dijo el embajador Ullastres y agilizar la futura reunión plenaria que podría celebrarse a primeros de julio.

El 2 de junio la delegación española y la comunitaria se verán otra vez para una nueva "sesión exploratoria". Se espera que a lo largo de junio la...

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Españoles y comunitarios llegaron ayer a la decisión de crear un «grupo de trabajo» que prepare los informes técnicos para permitir la negociación de un protocolo adicional al acuerdo España-CEE, de octubre de 1970.El «grupo de trabajo» se reunirá el 24 y 25 de este mes en Bruselas para confrontar documentos, «limpiar el terreno», como dijo el embajador Ullastres y agilizar la futura reunión plenaria que podría celebrarse a primeros de julio.

El 2 de junio la delegación española y la comunitaria se verán otra vez para una nueva "sesión exploratoria". Se espera que a lo largo de junio la Comisión europea redacte un proyecto de protocolo adicional que sería sometido a consideración del Consejo de Ministros de finales de junio. Sólo al término de la aprobación del mandato por parte del Consejo, comenzarán las verdaderas negociaciones.

En conferencia de prensa con los periodistas españoles, Alberto Ullastres se mostró optimista. «Trabajamos con la idea de que el protocolo adicional al acuerdo de 1970 pueda entrar en vigor el 1 de enero de 1977.»

La duración del protocolo podría ser de cinco años, es decir; el plazo necesario, para permitir la negociación de la adhesión, que puede llegar en 1982, de cumplirse la actual hipótesis de trabajo.

La delegación española, dijo que es necesario salvaguardar los intereses agrícolas españoles, teniendo en cuenta el contexto de las preferencias agrícolas que el Mercado Común ofrece al resto de países mediterráneos.

En cuanto a concesiones industriales españolas a favor de la CEE -imprescindibles para conseguir ventajas agrícolas- la delegación española expuso a la comunitaria su «escaso margen de maniobra».

España anunció también que aceptaría incluir los productos siderúrgiclos, en un «mini-acuerdo» derivado del tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Acuerdo que «lo entenderíamos como una concesión por nuestra parte», dijo Ullastres.

De lado comunitario se insistió en la problemática que supone para algunos países aumentar considerablemente las concesiones agrícolas a España. En industria pidieron aclaraciones sobre porcentajes, listas de productos y otras modalidades que España podría mejorar a favor dé los «nueve". La CEE pretendería conseguir una reducción lineal del desarme tarifario industrial español del orden del 20 por 100, al parecer.

Sobre el informe de los Jóvenes agricultores franceses, contrarios a la entrada de España al Mercado Común. Ullastres declaró: «Es natural que estudien el caso de una futura adhesión de Españá, ya que tendrá un peso económico y agrícola importante. Yo diría que ponen la venda antes que la herida. Es evidente que tendrían que reestructurarse, pero no creo que su postura tenga ninguna incidencia negativa cuando se plantee el problema de la adhesión".

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