Doscientas cuarenta entidades vizcaínas piden una manifestación pro amnistía

Cuarenta asociaciones de familias y vecinos de Vizcaya, constituyeron la pasada semana en Bilbao una asamblea cuyo primer acto público consistió ayer en solicitar del gobernador civil autorización para celebrar el domingo una manifestación en favor de la amnistía.Representantes de varias asociaciones mantuvieron una entrevista que duró tres horas y media, con la primera autoridad provincial. En el transcurso de la reunión, presentaron la solicitud para esta marcha pacífica, «en pro de la amnistía para presos y exiliados de intencionalidad política, objetores de conciencia y readmisión de todos...

Cuarenta asociaciones de familias y vecinos de Vizcaya, constituyeron la pasada semana en Bilbao una asamblea cuyo primer acto público consistió ayer en solicitar del gobernador civil autorización para celebrar el domingo una manifestación en favor de la amnistía.Representantes de varias asociaciones mantuvieron una entrevista que duró tres horas y media, con la primera autoridad provincial. En el transcurso de la reunión, presentaron la solicitud para esta marcha pacífica, «en pro de la amnistía para presos y exiliados de intencionalidad política, objetores de conciencia y readmisión de todos los despedidos, por motivos políticos, laborales y sindicales».

De ser permitida la manifestación tendría lugar el domingo próximo, a partir de la una de la tarde y, por espacio de hora y media recorrería la distancia que separa el Arenal del gobierno civil, a través de la Gran Vía bilbaína. Los firmantes garantizan que un servicio de orden interno asegurará que la marcha discurra dentro de los cauces solicitados.

A la petición se han sumado otras doscientas asociaciones y entidades de todo orden, representantes sindicales, colegios profesionales y diversas personalidades de muy variada ideología política.

Los promotores han preparado pegatinas y pancartas con el único lema de la amnistía. «Consideramos -han manifestado- que la amnistía es como un punto de partida imprescindible para la convivencia, dentro de unas formas auténticamente democráticas».

Las Asociaciones de Vecinos han declarado asimismo que no tienen demasiadas esperanzas de que se les conceda el permiso, a pesar de que seis de ellas demostraron ya, meses atrás, su capacidad para reunir a más de treinta mil personas en Baracaldo, en contra de la nueva planta de amoniaco, sin que se produjeran incidentes.