Así le hemos contado la victoria de Inglaterra sobre Gales en el Mundial de Qatar

¡Hasta la próxima!

Muchas gracias a todos por estar con nosotros en este encuentro.... ¡Nos vemos pronto!

Nombres propios en inglés

Maguire y Stones. Aunque se dudaba mucho de estos dos centrales, hasta ahora su torneo está siendo más que notable, sin fisuras en defensa y entonados en ataque en los balones parados.

Bellingham. Domina todos los registros y todo el campo. Es un joven muy mayor. El fútbol a sus pies.

Foden. Es la chispa, la genialidad, la calidad, el jugador diferente. Con él en el campo Inglaterra se activa en las ofensivas.

Rashford y Kane. Uno marca y el otro asiste. Uno es pichichi y el otro da regalos. Tres tantos del primero; tres caramelos del segundo.

Cuatro minutos de añadido

Al duelo le quedan cuatro minutos, que es lo que ha señalado el colegiado como tiempo añadido. Un tormento para Gales -que sigue buscando el gol del honor- y un respiro para Inglaterra, que ya tiene más que claro que estará en los octavos de final y se medirá con Senegal, segunda de su grupo.

Inglaterra pone la pausa

Después de un segundo tiempo efervescente y en combustión, también exitoso, Inglaterra decide bajar un poco las pulsaciones y cerrar el encuentro ya sin apuros. No estira tanto las líneas sino que trata de mantener el esférico entre los pies, dormir un poco al balón y al rival, dar por acabado un trabajo más que bien hecho.

Gales, quebrada

Con este resultado, Gales ya no mira hacia atrás sino que ha estirado las líneas y no corre tanto para mantener el bloque bajo en caso de pérdida. Seguro que a Page no le gusta y a los aficionados tampoco, pero no hay a nadie que le guste menos que a los jugadores, sonrojados en el tapete y eliminados del Mundial.

Sucede, sin embargo, que esa desidia forzada de los galeses es el maná que necesita Inglaterra, entusiasmada en tirar contras rápidas y buscar las cosquillas al rival con los extremos.

Así lo aclaran los ingleses, ahora con una carrera por la izquierda que casi culmina Bellingham.

Pichichi Rashford

Con este último gol, Rashford ya suma tres. Hizo uno ante Irán y ahora dos frente a Gales. Suficiente para encaramarse en lo alto de la tabla y compartir el galardón de máximo goleador del torneo junto a otros tres jugadores: Mbappé (Francia), Valencia (Ecuador) y Gapko (Holanda).

Pero sigue el recital del extremo... Ahora, sin embargo, se pone el mono de pasador y casi regala una asistencia a Wilson. Ward lo evita.

¿Y ahora sin Bale?

La decisión de Page, ya sin Bale sobre el césped, parece no coger color, forma ni sentido. Una apuesta arriesgada (insistimos que no sabemos si hay explicación médica) que le ha salido de lo más torcida.

Sin Bale en el césped, Gales es la mitad. Los compañeros lo saben y ya no hay futbolista que imtimide a una Inglaterra que no solo ruge sino que ha dado dos zarpazos sensacionales para sellar su pase a la siguiente fase, octavos, como primera de grupo, además del adiós definitivo de Gales del torneo.

Y eso que Gales se despierta... James trata de reducir las distancias con un centro-chut que por poco no coge portería y Moore le pega casi desde su casa para que Pickford la envíe a córner.

Incomprensible lo de Bale...

Por mucho que no haya jugado demasiado bien, Bale es el único jugador que puede romper un partido, que puede marcar las diferencias, que se relaciona bien con el gol. La decisión del técnico (si no tiene que ver con alguna lesión del delantero) es un ataque de protagonismo. Porque Johnson puede dar otro fútbol, pero nunca podrá ser como el que Bale destila cuando tiene el momento.

El imán de Maguire

El central caza cualquier balón que vuela. Lo hace en los rechaces defensivo como en los remates ofensivos a balón parado. Como ahora, que pone la testa a un saque de esquina lanzado por Foden, aunque Ward, seguro una vez más, atrapa el balón con las dos manos.

Cinco minutos de añadido

Sin goles y sin Gales, Inglaterra trata de madurar el partido. Lo hace gracias a Foden y su pie, pero le falta un gol para estar tranquilo.

En este acto le quedan cinco minutos para lograrlo...

Foden contagia la chispa

Entre tanto pelotazo y juego físico, está Foden. Es un futbolista con un talento descomunal, con una zurda exquisita que además no tiene problemas en jugar en espacios reducidos. A cada ocasión que la toca, da sentido al ataque inglés. Pero son pocas las veces que le encuentran entre las líneas.

De conseguirlo, Inglaterra ganará muchos enteros. Como en esta contra sensacional que catapulta y que añade chispa a Inglaterra (taconazo de Walker, otro de Bellingham) y disparo final de Foden que se marcha alto.

Rashford se une al fútbol espectáculo también, pues tras un centro lateral se inventa una tijereta que no acaba de coger la dirección correcta.

Fútbol puramente británico

España defiende el toque, la  asociación. Lo mismo que Alemania desde que decidiera cambiar tras el éxito de la selección y el modelo de Guardiola. En la Premier tambien se busca un fútbol de pases. Si bien, es cierto, que desde hace un par de años el juego se ha vuelto un poco más directo porque los jugadores son atletas. Véase a la exitosa Francia o equipos como el Liverpool y el Madrid. Pero las selecciones de Gales y de Inglaterra no cambian.

Si bien los pross tratan de tocar desde la raíz, les cuesta horrores encontrarse por dentro y por fuera ya en campo ajeno. Pero lo de Gales todavía es mucho más acentuado. No hay seven-eleven (fútbol de extremos como defiende en la isla) sino que todo es pelotazo a seguir.

Gales es transparente

Gales no sabe qué hacer con la pelota en los pies. No presiona y permite que Inglaterra se exprese con comodidad sobre el tapete. Resulta extraño que Page, que puso a medios para el toque (Allen, Ramsey y Ampadu) y que necesita con urgencia ganar y meter goles, decida mantener el bloque bajo y seguir practicando un fútbol directo como pocos de pocos pases y muchos metros.

Con eso, estando tan encerrados atrás, no le alcanza por más que Moore pelee cualquier balón que le llega con nieve.

Inglaterra y nada más

No quiere sorpresas el equipo de Southgate, actor principal del encuentro ante una Gales demasiado simplona, acorde a lo que ha exhibido en el torneo. Juegan los pross con la pelota entre los pies y alcanzan las zonas calientes, por más que no llegue el remate oportuno.

Pero lo intenta Foden con un chut lejano que no coge portería. También se expresan a balón parado, un centro de Shaw que no encuentra receptor; una falta lanzada también por Shaw que Maguire no acaba de embocar.

Inglaterra quiere el balón

Gales no es un equipo que se sienta cómodo con la iniciativa. Le gusta defender con un bloque bajo y salir a la contra, buscar las transiciones defensa-ataque con las carreras, sobre todo de Bale. Y el pelotazo directo a Moore para que juegue de espaldas. No cambia su hoja de ruta ante Inglaterra, por más que necesite ganar.

Lo acepta con agrado la selección inglesa, que no le hace ascos a tener la pelota entre los pies, aunque en ocasiones le cueste expresarse con mezclas en campo ajeno. Para eso cuenta con Foden y Bellingham. Eso ocurre en los primeros compases frente a la abigarrada defensa galesa.

Un duelo con todo por decidir

Si Inglaterra gana, pasará como primera de grupo para los octavos de final y se medirá con Senegal, segunda del Grupo A. Pero en caso de perder (por goleada...), podría verse apeada del torneo, pues Irán suma 3 puntos y Estados Unidos -se miden entre ellos-, dos.

Gales, última en el grupo con un punto, necesita ganar y que en el otro partido haya tablas.

¡Hola a todos!

¡Hola a todos!

Un placer estar con vosotros para contaros el partido entre Inglaterra y Gales, duelo entre vecinos que deberá resolver quién sigue de pie en el torneo.

¡Vamos allá!