Ancelotti: “Nuestro poder para parar el fútbol es cero”

“No tengo ninguna gana de hablar de fútbol”, se arrancó Carlo Ancelotti antes de encarar este martes el duelo europeo contra el Milan (21.00, Movistar), su Milan, el equipo al que dirigió 420 partidos y con quien disputó 160 encuentros en su última etapa como jugador. Diez días después del 0-4 en el clásico, una semana tras el radical plante institucional del Madrid al ...

“No tengo ninguna gana de hablar de fútbol”, se arrancó Carlo Ancelotti antes de encarar este martes el duelo europeo contra el Milan (21.00, Movistar), su Milan, el equipo al que dirigió 420 partidos y con quien disputó 160 encuentros en su última etapa como jugador. Diez días después del 0-4 en el clásico, una semana tras el radical plante institucional del Madrid al Balón de Oro al conocer que Vinicius no lo ganaría, y a rebufo del Barcelona en la Liga, nada de eso tuvo hueco en la antesala del choque en el Bernabéu porque el impacto de la tragedia de Valencia se lo comió todo en Valdebebas.

“Hablar de fútbol y jugarlo es complicado. Ahora no tenemos la cabeza todo el tiempo en el trabajo. Hemos preparado el partido porque somos profesionales y es lo que nos toca”, afirmó el técnico italiano en una conferencia de prensa casi monotemática en la que el fútbol quedó marginado a un lugar insignificante. No se registraron más de cinco preguntas ajenas al drama valenciano que Carletto despachó de forma concisa felicitando a los premiados en el Balón de Oro y asegurando que Vini solo estaba triste por los efectos de la dana. “El fútbol es una fiesta, pero si la gente no está bien no hay fiesta. El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida”, apuntó el entrenador de Reggiolo.

El Madrid no jugó el pasado sábado en Mestalla por motivos obvios, pero Ancelotti y Lucas Vázquez, las dos voces del club en la previa, aprovecharon la ocasión para lamentar que se haya disputado la jornada liguera. El mensaje abundó en lo que habían manifestado otros colegas, pero sorprendió que ambos dijeran que “su poder [como futbolistas y entrenadores] es cero” para convencer a los gestores y forzar un aplazamiento de los partidos incluso en unas circunstancias tan excepcionales.

“No podemos tomar ninguna decisión”, zanjó Carletto. “Lo que nos toca es hacer lo que nos mandan, aunque no queramos”, apuntaló el lateral. “Entre los jugadores y la organización hay mucha distancia. El fútbol es una industria en el que los futbolistas somos los actores principales, pero no tenemos el poder de decisión”, justificó el gallego, que rechazó ir más allá de un post en Instagram publicado por el rojiblanco Marcos Llorente y compartido por él. “¿Por qué no se han enviado ayudas, o peor, por qué se han rechazado las de otros países? ¿Dónde están nuestros impuestos? La gestión de todo han sido tan mala que asusta y pasa a ser rara. De quien aparenta virtudes que no posee, al final se descubre el engaño. Es el momento de que den un paso a un lado”, escribió Llorente y amplificó, entre otros, el madridista.

Dos equipos con muchas dudas

El clima sombrío y triste del país se trasladó a la sala de espera de un gran duelo europeo entre los dos conjuntos con más Copas de Europa: 15 los blancos y siete los rossoneri, protagonistas a finales de los ochenta de dos eliminatorias imprescindibles para entender la historia reciente de ambas instituciones. El 5-0 milanista de las semifinales de 1989, con Ancelotti marcando el primer tanto, arruinó de forma casi definitiva cualquier esperanza de la Quinta del Buitre de levantar la orejona y anunció el inicio del dominio del Milan de Arrigo Sacchi. Desde 2010 no se cruzaban. Este será su 16º enfrentamiento.

Ahora son dos plantillas que, pese a que la tragedia ha aplastado cualquier comentario deportivo, llegan a la cita como muchas dudas. La última vez que el Madrid se marchó de un campo lo hizo sonado por la goleada azulgrana, con su estrella Mbappé bajo sospecha y la confirmación de que bajo sus pies no existía el sostén de una estructura de juego firme. En la Liga de Campeones, el gatillazo en Lille en la segunda jornada le ha estrechado mucho el margen de error. Ancelotti sigue sin Courtois, pero recupera en la lista a Rodrygo.

La incertidumbre alrededor de los italianos no es menor: a ocho puntos del líder de la Serie A (Nápoles), con solo una victoria en Champions, y una relación entre el técnico Paulo Fonseca y su referente Rafael Leão que ha dejado señales evidentes de distanciamiento. El portugués solo suma un gol en un ataque que cuenta con Álvaro Morata (dos tantos).

Ni siquiera hubo espacio en los prolegómenos para el reencuentro entre Ancelotti y el Milan. La última vez que se enfrentaron fue en 2019, con el técnico al frente del Nápoles, y esta será la primera ocasión que se crucen en Europa. El drama marginó el fútbol.