Joaquín, un cuarentón rebelde en Old Trafford
El capitán del Betis, pretendido en 2004 por el Manchester United, quiere más minutos con 41 años
“Me resultaría increíble pensar que pueda centrarle balones a Van Nistelrooy”, afirmó Joaquín Sánchez en febrero de 2004. El Manchester United de Alex Ferguson había elevado al Betis de Manuel Ruiz de Lopera una oferta de 15 millones de libras (16,81 millones de euros) por el extremo, entonces de 23 años y ya con un Mundial jugado (2002) en su expediente. 19 años después, el atacante visita Old Trafford con el Betis en la ida de los octavos de final de la Liga Europa (21.00,...
“Me resultaría increíble pensar que pueda centrarle balones a Van Nistelrooy”, afirmó Joaquín Sánchez en febrero de 2004. El Manchester United de Alex Ferguson había elevado al Betis de Manuel Ruiz de Lopera una oferta de 15 millones de libras (16,81 millones de euros) por el extremo, entonces de 23 años y ya con un Mundial jugado (2002) en su expediente. 19 años después, el atacante visita Old Trafford con el Betis en la ida de los octavos de final de la Liga Europa (21.00, Movistar LC) y su club lo muestra como el valor más preciado de su imagen internacional. Pero Joaquín no quiere solo eso. A sus casi 42 años, quiere ser protagonista. “Es un privilegio jugar aquí con 41 años”, admitió en la rueda prensa previa al choque. Manuel Pellegrini podría colocarlo de titular. “No pienso en que pueda ser mi última visita a un campo como Old Trafford”, añadió.
Aquel febrero de 2004, dos representantes del Manchester United se presentaron en las oficinas de Lopera para ofrecerle al máximo dirigente verdiblanco una elevada propuesta. El entonces presidente no cerró la operación ante las dudas del futbolista, una de las revelaciones del fútbol español por aquellos años. Joaquín tenía contrato hasta 2010 y se sentía feliz en el Betis. Mucho más cerca estuvo de salir cuando en diciembre de 2004 José Mourinho se desplazó a Sevilla para convencerle y conseguir su pase al Chelsea.
Lopera había dado el sí a la operación, en torno a 20 millones de libras (cerca de 23 millones de euros), pero Joaquín decidió no aceptarla finalmente. Fue la única vez que Mourinho viajó para fichar a un futbolista y se encontró con la negativa del entonces joven jugador, que posteriormente militaría en el Valencia, el Málaga y la Fiorentina, antes de retornar al Betis.
La legendaria carrera de Joaquín se agranda con la competitividad del capitán, que considera que debe jugar más partidos por el nivel de juego que todavía mantiene. “Soy de los que confía, demuestra y espera, pero también sé callar, irme y no perder el tiempo”, escribió el extremo en las redes sociales a mediados del pasado mes, desatando todo tipo de rumores.
Inconformista, la leyenda verdiblanca no lleva bien los escasos minutos que juega en su 23ª temporada como profesional. Y para Pellegrini, timonel técnico, no es una situación fácil de llevar.
“Joaquín lleva razón. Está para jugar más minutos”, reconoció el entrenador. Hay dos aspectos que conviene saber cuando se analiza la conducta del futbolista andaluz. El primero, que a pesar de su aspecto jovial es un competidor nato, que no acepta jugar tan poco; segundo, que está obsesionado con alcanzar a Zubizarreta como el futbolista con más partidos en Primera. El portero vasco llegó a los 622 (de 1981 a 1998), mientras que Joaquín lleva 615, el último ante el Madrid. El portuense juega menos esta temporada que la pasada. Ha participado en 17 encuentros (11 en la Liga), aunque solo ha sido titular en cinco partidos de la Liga Europa, en uno de Liga (ante el Cádiz) y otro de Copa (ante el CD Ibiza). El año pasado, a estas alturas de curso, llevaba ya 21.
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