La diplopía, un problema de visión doble, amenaza el futuro de Marc Márquez

El fuerte accidente sufrido en el GP de Indonesia, con traumatismo craneoencefálico, ha provocado una recaída de la lesión óptica que tuvo de baja al piloto de Honda unos tres meses este invierno

Marc Márquez, durante el accidente que sufrió el pasado domingo en el circuito de Mandalika.
Barcelona -

Marc Márquez está lesionado. Otra vez. El piloto del equipo Repsol Honda, de 29 años, sufre diplopía, una afectación de un nervio óptico que provoca visión doble y que le tuvo tres meses de baja este invierno. La dolencia es consecuencia del terrible accidente que el corredor sufrió el domingo por la mañana, durante la sesión de calentamiento del GP de Indonesia. Márquez fue entonces evacuado en helicóptero hasta el hospital má...

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Marc Márquez está lesionado. Otra vez. El piloto del equipo Repsol Honda, de 29 años, sufre diplopía, una afectación de un nervio óptico que provoca visión doble y que le tuvo tres meses de baja este invierno. La dolencia es consecuencia del terrible accidente que el corredor sufrió el domingo por la mañana, durante la sesión de calentamiento del GP de Indonesia. Márquez fue entonces evacuado en helicóptero hasta el hospital más cercano, en Mataram, capital de la isla de Lombok, donde se le diagnosticó un “politraumatismo y un traumatismo craneoencefálico con consciencia inestable” que le impediría tomar la salida del segundo gran premio de la temporada unas horas más tarde.

Aunque regresó al circuito a las pocas horas, los doctores de MotoGP y el piloto convinieron que, pese a no haberse observado lesiones de mayor calado, debía permanecer en observación al menos 24 horas y no volver a competir ese fin de semana. El deportista empezó a sufrir problemas de visión en el vuelo de vuelta a Barcelona desde el país asiático.

Este lunes, a su regreso a casa, el piloto asistió de urgencia al Hospital Clínic de Barcelona, donde le visitó su oftalmólogo de confianza, el doctor Sánchez Dalmau, el mismo que ya le trató de diplopía hace más de 10 años, cuando la sufrió por vez primera. El equipo médico confirmó su recaída. La diplopía es una lesión ya conocida por el catalán, que se perdió el final de temporada y estuvo parado entre noviembre y enero por el mismo problema después de sufrir otra caída mientras practicaba motocross que se saldó también entonces con un traumatismo craneal. Tanto en 2011 como hace unos meses la duda de si podría volver a competir en moto estuvo sobre la mesa. Nadie pudo asegurarle nunca que la recuperación sería total.

Este nuevo episodio de diplopía, causado, explica Sánchez Dalmau, por “una parálisis recurrente del cuarto nervio óptico del ojo derecho”, es algo más leve que la que sufrió en noviembre del año pasado. Tras ser examinado, se ha decidido seguir un tratamiento conservador con pruebas médicas periódicas, como ya se hizo hace unos meses. Márquez regresará a la clínica dentro de una semana para evaluar su evolución y predecir un periodo estimado de recuperación antes de volver a competir.

El cálculo, sin embargo, es complejo. En primer lugar, porque hay que observar la inflamación de dicho nervio óptico y su evolución antes de tomar decisiones precipitadas. Cuando Márquez sufrió diplopía la vez primera, el año 2011, tuvo que pasar por quirófano para solucionar el problema en el nervio óptico dañado. Y tardó cinco meses en volver a subirse a una moto. Sin embargo, no fue necesaria una intervención la última vez. Lo que sí es imprescindible es armarse de paciencia. Y él es el primero que lo sabe. “Ahora toca descansar y esperar para ver cómo evoluciona la lesión”, escribía el piloto en sus redes sociales.

La mañana de este martes, ya en Madrid, el deportista asistió, también, al Hospital Ruber Internacional, donde fue recibido por el equipo médico dirigido por el doctor Samuel Antuña, quien le practicó la tercera y última intervención quirúrgica en el húmero derecho que se fracturó en julio de 2020 por primera vez. Tras una revisión completa y una resonancia magnética para evaluar los hematomas que aparecieron tras la caída del domingo, los médicos certificaron que no sufre ninguna otra lesión.

Márquez, que reside desde hace unos meses en Madrid en un intento por reforzar su preparación física para este curso después de unos dos años afectado por diversas lesiones desde que se fracturó el húmero, ve cómo se le vuelve a truncar el inicio de una temporada en la que, de nuevo, aspiraba a recuperar la corona. Ganador de su sexto Mundial de MotoGP en 2019, causó baja durante todo el 2020 y se reenganchó con mucha dificultad el año pasado, ya empezada la competición. Ganó tres carreras. Y cuando mejor se sentía, después de una magnífica victoria en Misano, sufrió un accidente cuando se entrenaba que le impidió terminar la temporada y le dejó en casa durante meses.

“El primer mes, el pasado noviembre, no podía ni mirar la tele; no podía andar bien, ni coger el coche… veía dos imágenes todo el día, sobrepuestas, borrosas, me mareaba. No podía hacer vida normal. Quería curarme para poder tener una vida normal”, confesaba hace solo unas semanas en una entrevista en EL PAÍS.

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